Vitoria. Tras seis partidos disputados en la liga serbia, Dejan Musli realizó un partidazo contra el Hemofarm convirtiéndose en el MVP de la jornada al firmar 33 de valoración con 20 puntos y 12 rebotes capturados.
Muchos habían perdido ya la esperanza. El fichaje de futuro con más repercusión del Caja Laboral en los últimos tiempos, el que le comía la tostada a Enes Kanter y Jonas Valanciunas en época juvenil, al que le auguraban convertirse en uno de los mejores cincos de Europa no rendía ni daba muestras de hacerlo a corto plazo.
Tras una cesión infructuosa a Italia, en segunda división, donde no pudo jugar por unas extrañas fiebres, y otra, por un breve lapso de tiempo, al Fuenlabrada donde apenas disputó tres minutos, equipo, prensa y afición prácticamente habían dado la espalda al gigante serbio.
Pues bien, después de seis partidos en la liga serbia, Musli, a la séptima jornada, resucitó. Su rendimiento hasta el pasado miércoles había sido más que discreto. El serbio firmaba 35'1 puntos y 3'8 rebotes para 3,3 de valoración en esta media docena de encuentros. Con su última actuación el baskonista casi dobla el total de valoración (20) conseguido hasta la fecha. 33 hizo en el cruce ante el Hemofarm con 5 de 7 en tiros de dos y 10 de 13 desde la linea de personal.
Es de recibo hacer notar la mala situación de un Hemofarm colista de la liga serbia, con tan sólo una victoria, y que Musli realizó estos impresionantes números en 35 minutos. Hubo prórroga. Aunque es igual de cierto que se trata de su mejor partido desde que piensa en azulgrana.