vitoria. La enfermería baskonista puede vaciarse definitivamente en un breve lapso de tiempo. Fernando San Emeterio dio ayer un nuevo paso en la recuperación de la molesta pubalgia que le trae por la calle de la amargura desde el choque ante el Estudiantes celebrado el pasado 25 de marzo. Casi cuatro semanas después de iniciar un tratamiento de fisioterapia y alejado del grupo para dejar atrás una traicionera lesión que, de no mediar la intervención quirúrgica, únicamente se corrige a base de reposo, el exterior cántabro se reincorporó por primera vez al trabajo colectivo en el entrenamiento vespertino realizado por el Baskonia en el Fernando Buesa Arena.

Su recuperación marcha por el buen camino, pero sin embargo se antoja prematuro que pueda reaparecer mañana en una nueva jornada doméstica ante el Murcia. Ningún estamento del club vitoriano quiere correr riesgos con el estado físico del pulmón azulgrana, cuya ausencia se ha dejado sentir ante el Alicante, el Real Madrid y el Manresa. Es factible que realice la rueda de calentamiento y se siente en el banquillo, aunque la posibilidad de que Ivanovic le conceda minutos se encuentra en el aire ante su falta de ritmo. Su reintegración paulatina a las órdenes del montenegrino constituye, en cualquier caso, un motivo de optimismo de cara al inminente comienzo de las series finales por el título.