Vitoria. Desde el pasado 20 de noviembre de 2010 no había dirigido un partido oficial al Baskonia -sí lo hizo el pasado verano, en cambio, en un amistoso celebrado en Burgos-, pero Kiko de la Maza saldrá pasado mañana de la lista negra en la que había sido incluido por el club vitoriano durante el último año y medio. Una práctica que, por otro lado, suele ser habitual entre los equipos cuando se sienten desfavorecidos por alguna actuación. El vizcaíno, uno de los más veteranos de la ACB con una ingente cantidad de encuentros dirigidos a sus espaldas, compondrá junto a Pérez Pérez y Pérez Niz la terna de colegiados que impartirán justicia entre el cuadro vitoriano y el Manresa en la cita del Nou Congost.

La noticia no produciría extrañeza de no ser por el hecho de que De la Maza fue el inesperado protagonista del polémico choque disputado aquella tarde-noche por el Caja Laboral ante el Barcelona en el Buesa Arena. Los alaveses salieron en aquella ocasión indemnes (87-80) de una de las actuaciones más controvertidas que se recuerdan de un trío arbitral. El bilbaíno, que estuvo acompañado por Perea y Cortés, estuvo en el epicentro de las críticas por decretar varias técnicas al conjunto vitoriano -dos de ellas a Dusko Ivanovic, que acabó expulsado ante la indignación de la grada justo antes del inicio del último cuarto-, además de decretar varios pasos discutibles a San Emeterio y Huertas que caldearon más si cabe el ambiente.

A la conclusión de esa confrontación, Josean Querejeta cargó contra él con una dureza inusitada. "En 22 años como presidente no he visto nada igual. Ha podido haber cualquier tipo de altercado y no precisamente por culpa de los jugadores y de los equipos que estaban en la cancha. Hay que tomar medidas para que una cosa así no vuelva a suceder en un campo de baloncesto. Si el presidente de la ACB, Eduardo Portela, después de lo que ha acontecido, no toma medidas serias, seremos el hazmerreír del baloncesto en Europa. Ni uno ni dos, han sido los tres (árbitros) los auténticos provocadores".

Lejos de apagar el fuego, unas posteriores declaraciones en las que aseguraba haber efectuado "un gran arbitraje" le colocaron desde entonces en la diana del baskonismo. Su actuación ante los del Bagés, por tanto, será medida con lupa por la expedición vitoriana.