Vitoria. Los responsables de la secretaría técnica del Baskonia estarán muy pendientes de lo que suceda en el Municipal de San Pablo el próximo domingo. Uno de los componentes del rebautizado Banca Cívica que se enfrentará al Caja Laboral, el base checo Tomas Satoransky, figura entre las prioridades de los colaboradores de Josean Querejeta de cara a rediseñar con vistas a un futuro una plantilla que a todas luces requiere de reformas para recuperar el nivel competitivo.
El jovencísimo director de juego del conjunto andaluz, que el pasado mes de octubre cumplió 20 años, se ha convertido en objeto de deseo del club vitoriano a raíz de su buen rendimiento desde que desembarcó en la ACB. Satoransky, de hecho, ya tuvo opciones de recalar en Vitoria el pasado verano, antes de que se cerrara la contratación de Pablo Prigioni, si bien la excesiva juventud de Thomas Heurtel desaconsejó el fichaje de otro jugador con tan escasa experiencia para un puesto clave como es el de base.
El Baskonia, en cualquier caso, ya inició en su momento los contactos. Aunque ahora parece que hay otros clubes, algunos de ellos de la talla del Barcelona y el Maccabi, según informaba ayer el Diario de Sevilla, que podrían complicar la operación. Satoransky tiene aún dos años de contrato por delante con el Banca Cívica, pero dispone de una cláusula de salida para el próximo verano. Al jugador checo, que por su físico portentoso (es un base de dos metros de altura) y su enorme margen de mejora apunta a la NBA, no le faltarán novias. Tanto Prigioni como Víctor Sada, no en vano, acaban contrato el próximo 30 de junio.