Vitoria. En caso de victoria, la primera cita del año 2012 puede tener mañana un significado especial para el Baskonia que constataría el imparable crecimiento emprendido por el club durante las últimas dos décadas. No en vano, alcanzará las 700 victorias en la ACB -fundada en 1983- si consigue superar (20.30 horas) al modesto Baloncesto Fuenlabrada en el Iradier Arena en el choque correspondiente a la décimocuarta jornada.
Desde el primer y lejano éxito en la competición ante el Estudiantes que data del 21 de septiembre de 1983, el equipo azulgrana se ha instalado en la zona noble de la clasificación gracias a un modélico trabajo en los despachos que ya se ha saldado con la consecución de tres títulos como monarca liguero. Debido a ello, la riada de triunfos y títulos no se ha hecho esperar, habiéndose situado ya el inquilino del Buesa Arena como el tercer más laureado por detrás de los inexpugnables Barcelona y Real Madrid. Y es que las 699 victorias domésticas del Caja Laboral en un total de 1.110 partidos, lo que arroja un porcentaje del 62,9%, se quedan cortas en comparación con las 901 de los culés en 1.193 encuentros y las 833 de los merengues, éstos en 1.153 duelos.
El Baskonia, un modelo de regularidad como lo denota el hecho de que se ha colado como mínimo en semifinales de la ACB desde la temporada 2002-03, superó hace tiempo en esta clasificación a dos históricos en horas bajas como el Joventut (654) y el Estudiantes (609), cuarto y quinto respectivamente por delante de un Unicaja que totaliza 573. Otros conjuntos pujantes de la actualidad como el Valencia (453), el Cajasol (389), el Gran Canaria (341) o el Gescrap Bizkaia (123) también permanecen a una distancia considerable de la entidad alavesa.
Si se repasan los precedentes entre ambos equipos, todo hace indicar que el Caja Laboral alberga serias opciones de satisfacer su objetivo. De hecho, el adversario de mañana suele ser bastante propicio a la hora de propiciar el lucimiento baskonista en los últimos ejercicios pese a su excelente trayectoria que contrasta con unos medios más que limitados. La única vez que el Fuenlabrada -dirigido entonces por el histriónico Oscar Quintana- ha profanado el Buesa Arena durante sus trece desplazamientos data del 10 de enero de 1999, siendo un icono azulgrana como Velimir Perasovic y Nate Huffmann los encargados de dar la puntilla con 29 puntos cada uno y posibilitar el 93-96 definitivo. No conviene, en cualquier caso, vender la piel del oso antes de cazarlo.