vitoria. Fue, sin duda, uno de los destacados en el victorioso epílogo del duelo continental frente al Fenerbahce. Sin embargo, pese al triunfo sobre el conjunto otomano, Milko Bjelica se encontró ayer con una desagradable consecuencia del esfuerzo. Y es que el jugador montenegrino no podrá ser de la partida en el importante choque que esta tarde (19.00 horas) medirá las fuerzas de Unicaja y Caja Laboral en el pabellón Martín Carpena. Tras sufrir una aparatosa caída el jueves, las pruebas a las que fue sometido en la jornada de ayer revelaron que sufre un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha y, como consecuencia, deberá permanecer alrededor de un mes de baja.
Una mala noticia para el combinado de Dusko Ivanovic, que ve cómo se le complica todavía más una salida que siempre conlleva importantes dosis de dificultad. El Caja Laboral tendrá que tratar de profanar el feudo del renacido conjunto costasoleño -igualado a seis victorias con los alaveses en la clasificación- con un juego interior sensiblemente mermado. Precisamente, uno de los puntos fuertes de la escuadra que adiestra Chus Mateo en la presente temporada.
Sin Milko Bjelica en la rotación, con Joey Dorsey convertido cada vez más en un nuevo expediente X -el jueves no disputó ni un solo segundo sin que tuviera, al menos oficialmente, ninguna molestia física que se lo impidiera-, Seraphin alternando actuaciones aceptables con participaciones meramente testimoniales y el recuperado Musli como recambio de urgencia del montenegrino, parece que claro que Mirza Teletovic deberá echarse a sus espaldas una vez más toda la responsabilidad del juego interior azulgrana. Además, Nemanja Bjelica se verá obligado probablemente a disputar más minutos como cuatro que como tres. En cualquier caso, hilvanes para coger con alfileres un juego interior que deberá competir de igual a igual con una nómina de adversarios en la que sobresalen los nombres de Freeland, Zoric, Sinanovic o Garbajosa.
Factor psicológico Tendrá por lo tanto el Baskonia que recurrir a otros argumentos -como por ejemplo el inconfundible carácter que tantos éxitos le ha reportado- para hacerse con una victoria de importante valor añadido. Uno de esos factores que pueden jugar a su favor es la resaca de la sexta jornada de la Euroliga. Mientras que el Caja Laboral salió reforzado tras imponerse en la prórroga, al calor del Iradier Arena, al Fenerbahce de Neven Spahija, el Unicaja recibió un fuerte varapalo tras caer en los instantes finales ante el Panathinaikos tras dos triples del siempre genial Diamantidis.
Ese muy diferente estado psicológico de ambos conjuntos -con idéntica falta de descanso tras haber disputado ambos sus respectivos compromisos europeos el jueves- debe ser otra de las armas a las que puedan recurrir los discípulos de Dusko Ivanovic ante un adversario con muchas ganas de reivindicarse tras dos ejercicios de purgatorio muy alejados de los puestos de privilegio de la clasificación.
En definitiva, un encuentro que servirá de termómetro para comprobar hasta qué punto es capaz este Baskonia de reponerse ante los contratiempos -algo habitual desgraciadamente en la casa- y plantar cara a rivales de primera línea. De su respuesta dependerá mucho lo que pueda ofrecer en el futuro.