Nemanja Bjelica vio empañado con la derrota final uno de los días más felices de su vida. Y es que el alero serbio fue padre pocas horas antes de que arrancara el duelo entre el Caja Laboral y el Gescrap Bizkaia. Su mujer dio a luz a una niña llamada Nika, que pesó 3,200 kilogramos. Tan bonito acontecimiento no vino acompañado de un pan bajo el brazo tras la dolorosa derrota en el derbi. El alero baskonista cuajó un buen segundo cuarto hasta que una técnica por protestar frenó su ímpetu y le devolvió al banquillo.