Vitoria. El Baskonia dispone esta noche de una oportunidad inmejorable para dar continuidad a su brillante inicio continental y poner tierra de por medio ante un rival directo dentro del grupo A. Tras superar al Fenerbahce y al Cantu en dos ásperos encuentros resueltos en el epílogo, la visita del Olympiacos se antoja crucial para poner definitivamente los cimientos de una plácida clasificación hacia el Top 16 y, sobre todo, propinar otro golpe de autoridad en busca del liderato al final de la primera fase. Un nuevo éxito podría abrir la puerta a un pleno en esta vuelta inicial, ya que el calendario deparará a corto plazo el asequible desplazamiento ante el Nancy y el aterrizaje del Bilbao Basket en un derbi de alto voltaje.

De momento, el Caja Laboral aboga por ir paso a paso y seguir forjando un crecimiento como colectivo que no ha cumplimentado ni mucho menos todas sus etapas. Las victorias no deben empañar que el margen de mejora se antoja aún sideral para un grupo en busca de una personalidad y que no gobierna los partidos con la contundencia que se le presupone a un aspirante a los títulos. Es capaz de enhebrar buenos minutos y firmar aseadas rachas de juego, pero no con la continuidad necesaria que desean tanto Dusko Ivanovic como los propios jugadores. Mientras los lesionados adquieren el ritmo físico ideal y otros elementos continúen en el limbo, las premisas para obtener un nuevo éxito pasan ineludiblemente por un buen trabajo defensivo que ahogue a los principales estiletes visitantes.

Tras el fuerte recorte presupuestario y la marcha de figuras carismáticas en el mercado estival como Papaloukas, Bourousis o Teodosic, hoy no aterrizará en el Iradier Arena el Olympiacos deslumbrante de años pasados donde un puñado de estrellas se había acomodado más de lo debido. La nueva y modesta versión del conjunto ubicado en El Pireo tampoco conviene ser desdeñada debido al oficio y experiencia de sus principales estiletes. Spanoulis, un anotador letal que provocará serios quebraderos de cabeza a los exteriores azulgranas, y Pero Antic -una de las sensaciones del Europeo de Lituania- son las cabezas visibles de un grupo que se presenta con ausencias destacadas. Vasilopoulos y Pelekanos no han viajado a la capital alavesa, mientras que Papadopoulos será duda hasta los momentos previos al salto inicial. En el bando local, Oleson actuará sin problemas tras el doloroso bloqueo a cargo de Bagaric que le dejó fuera de combate en el Polideportivo Pisuerga. El de Alaska, como el resto, busca un punto de inflexión en esta campaña para que el baskonismo se ilusione con un curso plagado de éxitos.