Vitoria. Son muchas las teorías que abogan por que el músculo más potente del ser humano reside en su cabeza. Dusko Ivanovic ha ofrecido, a lo largo de su dilatada trayectoria como entrenador, sobradas muestras de su condición de fiel seguidor de estos discursos y en la jornada de ayer reincidió con un nuevo ejemplo. El balcánico, que siempre ha preconizado que desde el trabajo, la fe y la propia convicción se pueden superar todas las dificultades -la conquista de la última Liga baskonista frente al todopoderoso Barcelona ilustra a la perfección este credo-, se refirió ayer al poder de la mente como uno de los motivos del éxito de su equipo frente al Blancos de Rueda. Y es que, a su juicio, "la concentración" fue una de las claves de la victoria cosechada por el Caja Laboral.

Tras enlazar dos tropiezos consecutivos en la competición doméstica, el plantel alavés no podía permitirse un nuevo error en su desplazamiento a Valladolid pero, al mismo tiempo, esa situación podía jugar en su contra generándole una poco aconsejable ansiedad. Ivanovic explicó la fórmula que permitió a sus discípulos romper la dinámica negativa. "Creo que comenzamos el partido muy concentrados, sobre todo muy bien en defensa. Por otro lado, también tuvimos fluidez en ataque. Nuestros problemas empezaron en el momento en el que perdimos la concentración y nos cogen tres o cuatro rebotes ofensivos que les mantienen dentro del partido. Y la verdad es que en el segundo cuarto perdimos un poquito el ritmo pero en el tercero y en el último hemos conseguido lo que queríamos con la defensa y también en ataque, jugando con paciencia", argumentó.

Precisamente la tranquilidad para afrontar los acercamientos a la canasta contraria incluso cuando el aro se empequeñecía por momentos fue otra de las cuestiones que mereció el elogio del máximo responsable del banquillo local del Iradier Arena. " Hemos tenido un mal porcentaje en el tiro de tres puntos pero lo importante es que no hemos abusado de él. Lo fundamental ha sido que sabíamos lo que queríamos en ataque", apuntó.

En cualquier caso, el esperado reencuentro con la senda de la victoria por parte del Baskonia no ha nublado la vista de Dusko Ivanovic, que continúa siendo plenamente consciente de los debes que sigue presentando el combinado vitoriano. "A pesar de la victoria es evidente que nos falta todavía. Somos un equipo que ahora necesitaríamos un mes de buena preparación y después comenzar la Liga pero esto es lo que hay y tenemos que aprovechar cada entrenamiento y cada partido para mejorar", significó.

El montenegrino, no obstante, negó que las dos derrotas sumadas en las dos anteriores jornadas hubiesen provocado nervios en el seno del equipo. "En cualquier partido hay cierto nervio antes de comenzar y lo hubieramos tenido aunque lleváramos ahora mismo cinco victorias. Da igual. La vida es puro nervio. Hay que tener paciencia, tranquilidad y llegar al máximo que tienes dentro de cada equipo, zanjó". El técnico baskonista se refirió, por último, a la reaparición de Joey Dorsey una vez superada la lesión que le ha mantenido en el dique seco las últimas semanas. "Está con nosotros, todavía tiene que aprender los sistemas pero es un jugador que, poco a poco, esperemos que nos pueda ayudar con su intensidad", valoró.

LUIS CASIMIRO La otra cara de la moneda la representó el preparador del Blancos de Rueda, que no puso reparos a la derrota encajada por sus jugadores frente al Caja Laboral. "Durante muchos minutos hemos hecho bastante buen trabajo y luego tenemos dos o tres en los que hemos cometido errores en ataque y en defensa dando muchas facilidades al Caja Laboral para que nos hiciese un parcial que era ya insalvable a esas alturas del partido", resumió Luis Casimiro.