vitoria. A ningún profesional le gusta que alguien ponga en duda su implicación. Ni siquiera si ese alguien es su propio entrenador. Un tanto dolido por las palabras de Ivanovic tras el partido en Gran Canaria, cuando aseguró que los problemas que el francés sufría en el pie eran "más de cabeza" que molestias reales y que "cuando un jugador quiere jugar lo hace incluso sin una pierna", Seraphin quiso ayer aportar su versión de los hechos. "El pie me dolía de verdad. Yo nunca finjo. En toda mi vida sólo he tenido una lesión, y fue antes del Draft de la NBA", apuntó el poste galo en una entrevista concedida al diario L'Equipe en la que aprovecha para comentar a sus compatriotas sus primeras semanas bajo las órdenes del férreo entrenador montenegrino.

"Nadie se gana una reputación como la suya por nada. Es realmente duro. Entrenamos fuerte todo el tiempo, dos veces al día y todos los días de la semana. Es duro, pero estoy creciendo como jugador", sostiene un Seraphin que, en principio, no debería tener problemas en saltar al parqué del Príncipe Felipe mañana para enfrentarse al CAI Zaragoza después de que las pruebas médicas descartaran la gravedad de las molestias en los dedos del pie izquierdo que acarrea desde el partido en Gran Canaria, donde apenas jugó tres minutos. Fue entonces cuando, molesto por lo que consideró una criticable falta de implicación por no querer jugar con esas molestias leves, Ivanovic disparó contra su pupilo para dejarle claro dónde está.

Si nos atenemos a sus palabras, Seraphin se ha dado por aludido. "Soy el tipo de jugador que quieren. A Ivanovic le gustan los jugadores duros, y nada es fácil. Si hacemos sprints, los hacemos por algo. Es su filosofía", asume el poste galo, que no tiene problemas en admitir que todavía debe reducir un poco su peso. Y todo mientras propietarios y jugadores mantienen su tira y afloja en la NBA para resolver un lockout que, según explica el jugador azulgrana, le mantiene un poco inquieto. "Por un lado no me preocupa porque estoy en un equipo con aspiraciones jugando minutos y creciendo, pero por otro sí estoy un poco a la expectativa porque no sé cómo se traducirá esto en mi juego en la NBA", valora Seraphin, ansioso por jugar cuanto antes los primeros partidos de una Euroliga que para el Caja Laboral arrancará el próximo miércoles en Turquía frente al Fenerbahce.

Qué mejor escenario que la mejor competición continental para que el jugador de los Washington Wizards demuestre su rápida evolución desde que aterrizó en la capital alavesa para incorporarse a las filas azulgranas. "Mi mejor baza es la defensa, así que debo mejorar un poco mis movimientos en ataque. Sé que hago uso siempre de mi físico, pero tengo que aprender a combinar todo eso con una buena técnica", asegura. Distintas facetas del juego que Seraphin tendrá oportunidad de seguir perfeccionando -al menos hasta que se levante el lockout- bajo las órdenes de un Ivanovic al que, a pesar de haber protagonizado estos días su primer encontronazo, parece que el galo respeta enormemente.