Vitoria. En primera instancia, se marcó la fecha del 15 de septiembre. Visto que esa jornada constituía un cálculo demasiado optimista para satisfacer su deseo, se propuso entonces estrenar la pista cinco días más tarde. Sin embargo, hoy tampoco tendrá lugar la anhelada primera toma de contacto del Baskonia con la plaza de toros, rebautizada Iradier Arena, que acogerá sus partidos correspondientes a la Liga Endesa y la Euroliga durante los próximos meses mientras la faraónica reforma de ampliación del Fernando Buesa Arena continúa su curso. El Consistorio municipal, propietario de la instalación, ultima casi a contrarreloj todos los complejos preparativos para terminar de acondicionar el recinto multiusos.
La visita realizada el pasado viernes por Josean Querejeta y el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, parecía el preludio del traslado definitivo del equipo vitoriano al que será su nuevo hogar durante los primeros meses de competición. Jugadores y técnicos quieren familiarizarse cuanto antes con el parquet y los aros antes del arranque liguero previsto el 8 ó 9 de octubre. Si bien son los mismos que se utilizan habitualmente en el Buesa Arena, las diferentes visuales de la plaza de toros obligan a un pertinente periodo de adaptación. De ahí las incomodidades que está originando este pequeño retraso.
Sin embargo, los deseos baskonistas se harán realidad en un breve plazo de tiempo. Las obras, iniciadas en el pasado mes de julio y cuyo coste ha ascendido a 782.000 euros, precisan todavía de unos últimos remates antes de acoger la rutina habitual de los entrenamientos del conjunto dirigido por Dusko Ivanovic. De hecho, el Baskonia pretende disputar este viernes en el Iradier Arena el duelo de carácter amistoso y a puerta cerrada ante el Obradoiro, uno de los recién ascendidos a la Liga Endesa. El tiempo ya se le echa encima a los operarios municipales, dado que la instalación debe estar en perfecto estado para albergar el domingo el Trofeo Diputación ante el Real Madrid y, dos días más tarde, el choque de la Euskal Kopa ante el Lagun Aro.
El aforo de la plaza de toros permitirá albergar finalmente a un total de 8.512 espectadores. Las actuaciones en la plaza de toros, costeadas por la Diputación, el Ayuntamiento y el propio Baskonia, se han centrado básicamente en la instalación de un sistema de calefacción, el aislamiento de ruidos al exterior y la construcción de vestuarios y una zona de prensa para los medios de comunicación.