vitoria. El retorno de Prigioni al Baskonia parece haber ejercido de resorte para que el base argentino rejuvenezca unos años de buenas a primeras. Acompañado de los grandes totems de la albiceleste como Scola, Nocioni o Ginobili, el baskonista vuelve a recordar al líder que fue en tierras vitorianas antes de partir rumbo al Real Madrid. A sus 34 años, los dos malos e infructuosos cursos vividos en la Casa Blanca le han servido en realidad para encontrar un nuevo reto en su dilatada carrera: volver a ser el que fue. Por el momento, al menos en lo que al Torneo de las Américas se refiere, lo está consiguiendo.

"Prigioni es un crack, un gran jugador de baloncesto, muy inteligente y excelente tirador. Todo el tiempo piensa en hacer jugar a Ginobili, Delfino, Nocioni y Scola", explicaba el seleccionador argentino, el exazulgrana Julio Lamas, tras el triunfo de su equipo frente a Venezuela por 111-93. Un encuentro en el que el antiguo capitán de la escuadra alavesa sacó a relucir también su vena anotadora, con 20 puntos en 26 minutos gracias a una casi impoluta estadística de 6 triples de 7 intentos.

Faro de una Argentina aún imbatida en el torneo que dirime las dos plazas directas para los Juegos Olímpicos de Londres, Prigioni se afana también en superar en la tabla de mejores pasadores al que durante los dos últimos años fue su sustituto en el Caja Laboral, el brasileño Marcelinho Huertas. El nuevo jugador del Barcelona ocupa el segundo puesto con un promedio de seis asistencias por partido, mientras el jugador nacido en Río Tercero se encuentra en cuarta posición con 4,8. El venezolano Greivis Vázquez -con 6,2- es el líder en este apartado.

una alfombra "doble" Pero a lo largo del torneo disputado en su país natal Prigioni no se está limitando a repartir juego entre las estrellas argentinas. Su diestra parece mantenerse igual de incandescente que en sus buenos años y hasta ahora sus rivales han sufrido en primera persona un promedio de aciertos del 68,2% -15 anotados de 22 intentos- desde la línea de tres puntos, el mejor de la competición. "Es uno de los mejores bases de la FIBA. No es una novedad para nadie. Si lo comparamos con Ginobili, Scola o Delfino parece que no vale. Pero viene de jugar en el Real Madrid. En otro momento se le hubiera puesto una alfombra doble", sostiene Lamas con orgullo sobre su pupilo.

A la espera de que el Torneo de las Américas toque a su fin el próximo día 11 -si nada se tuerce antes para los argentinos- para que ponga pie de nuevo en Vitoria ya como jugador del Baskonia, Prigioni vuelve a sentirse un hombre importante desplegando las bases del baloncesto que tan lejos le han llevado. Para él, el arte del pick and roll es como andar en bicicleta.