vitoria. Cuando todo apuntaba a que este verano el Caja Laboral iba a poder afrontar el siempre exigente trabajo de pretemporada con la tranquilidad de haber hecho los deberes a tiempo y el equipo prácticamente definido al cien por cien, negros nubarrores se han cernido sobre el Buesa Arena. Y es que uno de los jugadores fichados como uno de los pilares del nuevo proyecto azulgrana podría dejar de pertenecer a la disciplina baskonista antes incluso de haber llegado a debutar.

El motivo no es otro que los problemas físicos detectados en el reconocimiento médico al que ha sido sometido y que han puesto una más que seria interrogación sobre su futuro. El afectado por este inesperado contratiempo no es otro que Maciej Lampe. Pese a encontrarse desde el pasado lunes a disposición de Dusko Ivanovic junto al resto de jugadores que no tienen compromisos internacionales, lo cierto es que el polaco no ha podido ejercitarse con normalidad y ha estado apartado del grupo.

La causa de esta situación hay que buscarla en unas molestias que presenta en la cadera y que, a tenor de las primeras impresiones, podrían obligarle incluso a tener que pasar por el quirófano. Una noticia que, de llegar a confirmarse definitivamente, pondría en serio peligro su permanencia bajo la disciplina del Caja Laboral.

De hecho, el club ya se ha curado en salud y no ha presentado oficialmente al poste hasta que no hubiera pasado satisfactoriamente todas las pruebas del siempre exigente reconocimiento médico. De momento, en cualquier caso, en las oficinas del Buesa Arena prefieren guardar un prudente silencio a la espera de una decisión definitiva. En ella tendrá un peso fundamental el informe que ha aportado un especialista en este tipo de problemas y que será el que determine el alcance exacto y los plazos de recuperación de la lesión que padece el pívot polaco.

Sea cual sea, lo que se antoja prácticamente inevitable es que la situación genere un considerable problema en el Caja Laboral. En la mejor de las hipótesis, Lampe tendrá que estar un tiempo de baja y verá frenada sensiblemente su puesta a punto física y su acoplamiento a los esquemas de Dusko Ivanovic. En el peor, el teórico cinco titular del nuevo proyecto baskonista dejará de pertenecer al equipo y el Baskonia se verá obligado a buscar un recambio de garantías en un mercado ya de por sí bastante escuálido.

De terminar produciéndose esta nada deseable situación, se repetiría una experiencia ya conocida recientemente en las filas del Baskonia. Y es que el británico Pops Mensah-Bonsu ya fue descartado apenas unos días después de anunciarse su incorporación al considerar los servicios médicos que su rodilla no se encontraba en condiciones de afrontar las exigencias de la alta competición. En las próximas horas sabremos si Lampe sigue sus pasos o no.