vitoria. Hace apenas unas semanas, era un lienzo en blanco y muchos aficionados no podían reprimer ese nudo en el estómago que provoca el miedo que acompaña inevitablemente al papel en blanco. Sin embargo, en este tiempo el autor se ha esforzado trabajando a tope y, a día de hoy, el cuadro del nuevo Baskonia está prácticamente concluido. Los numerosos movimientos en la semana que está a punto de finalizar -en la que además ha dado comienzo igualmente el trabajo de pretemporada- han provocado que únicamente resten ya retoques para que la obra pueda recibir el visto bueno definitivo.

Las incorporaciones de Reggie Williams, que ayer llegó a Vitoria y ya está a disposición de Dusko Ivanovic, y Pablo Prigioni unidas a la salida de David Logan camino del Panathinaikos han dibujado un escenario con el que muy pocos se atrevían a soñar hace no demasiado. Y es que, a priori, únicamente restaría por llevar a cabo un último movimiento para que todas las piezas encajaran en su sitio.

Se trata de llenar el hueco que falta en el centro de la zona con la contratación de un pívot que acompañe en el juego interior a Lampe, Teletovic, Musli y Bjielica. Es, evidentemente, una figura de cierta relevancia pero que tampoco puede considerarse la piedra angular del nuevo proyecto. Por ello, el Baskonia puede proseguir su puesta a punto con tranquilidad y esperar a que se presente la ocasión más adecuada para hacerse con el objetivo escogido.

Mientras tanto, estará atento a todos los movimientos que se produzcan en el mercado a la espera de la aparición del ansiado mirlo blanco. Especialmente importante será lo que suceda finalmente con el conflicto laboral que afecta a la NBA y que, por el momento, amenaza con prolongar el lock out vigente en estos momentos durante bastante tiempo más. Si esto es así, podría abrir la puerta a la llegada a Europa de un buen número de jugadores americanos -especialmente en posiciones interiores- a un precio sensiblemente inferior al que tendrían en una situación normal.

En cualquier caso y más en una institución como el Baskonia, nada puede darse definitivamente por cerrado y la sucesión de movimientos podría reaparecer en cualquier instante. En ello tendrá bastante que ver el desenlace que tenga la negociación abierta con Brad Oleson para tratar de que se reduzca la ficha. Si no se diera el acuerdo, su salida podría precipitarse.