vitoria. David Logan se encuentra inmerso en plena contrarreloj para cerrar su farragosa desvinculación del Baskonia y poner de una vez por todas rumbo al Panathinaikos. Por el bien de todas las partes interesadas, especialmente en lo que atañe al jugador, ésta debería producirse antes o durante el fin de semana, para que el escolta de Illinois no deba incorporarse el lunes como uno más (al comienzo de la pretemporada) a las órdenes de Dusko Ivanovic y evite así, un clima de alta tensión debido a la tirante relación que mantiene con la entidad alavesa.

El club del trébol, que no altera ni un ápice su férrea voluntad de no abonar ningún traspaso, conocedor de que el escolta no entra en los planes del Caja Laboral para su próximo proyecto, recibió ayer la notificación por parte del agente del estadounidense con pasaporte polaco de que "en uno o, a lo sumo, dos días" tendrá el camino allanado para su llegada a la capital ateniense con la consecución de la carta de libertad. En realidad, éste es el único camino posible para que uno de los culebrones del verano, desemboque en un epílogo feliz y una de las apuestas baskonistas más ambiciosas de los últimos tiempos, emigre con destino al vigente monarca continental.

Igual que sucediese la pasada temporada con Lior Eliyahu, que finalmente renunció a una deuda contraída por el Caja Laboral antes de sellar su vuelta al Maccabi Tel Aviv, Logan deberá seguir ahora el mismo camino (con el fin de conseguir su idéntico propósito de abandonar el Buesa Arena). Josean Querejeta no está dispuesto a dar su brazo a torcer y, por ello, aspira a que el de Illinois -una de las grandes decepciones del pasado curso que acabó siendo relegado al ostracismo en la recta final por Dusko Ivanovic- renuncie al salario que le queda por percibir (correspondiente a la pasada campaña, que debía haber sido abonado durante el pasado mes de julio).

Mientras tanto, la paciencia del Panathinaikos afronta casi a diario una nueva reválida que le ha llevado a activar otras opciones -como Uros Tripkovic- dentro de un mercado desértico de grandes gangas. El club heleno ya ha transmitido, al todavía exterior azulgrana, que podrá igualar los emolumentos que debiese percibir en la capital alavesa durante los dos próximos ejercicios, pero en ningún caso desembolsará algún tipo de contraprestación por el traspaso. De hecho, el Baskonia ya había puesto precio a su libertad al exigir una partida de 200.000 euros. De ahí que sean los propios apoderados de Logan quienes deban negociar la rescisión de su contrato, en unas condiciones francamente desfavorables para su pupilo.

En cualquier caso, todo hace indicar que el Baskonia verá satisfecho, a corto plazo, su objetivo de soltar lastre con la marcha de un escolta al que no quiere ver ni en pintura. El ahorro de su ficha y la de Batista, de las más onerosas de la pasada plantilla, así como los millonarios traspasos de Barac y Huertas al Anadolu Efes y Barcelona respectivamente, supondrán un considerable alivio para sus arcas a la hora de afrontar la llegada de tres referentes. A escasos días de echar a rodar, en una campaña plagada de sombras por las multimillonarias inversiones de sus rivales directos en la Liga Endesa y la Euroliga, todavía restan por llegar un base, un pívot y, posiblemente, otro escolta con el fin de rematar la fisonomía del nuevo proyecto. Otro compañero de posición como Oleson, también se encuentra en la cuerda floja (si bien en su caso ya es seguro que el sábado emprenderá viaje hacia Vitoria desde su Alaska natal). Que permanezca en Vitoria, no obstante, está aún por ver.