El pívot Serge Ibaka, que se encuentra concentrado con la selección española de baloncesto, juró ayer la Constitución Española, por lo que sólo falta la autorización de la FIBA para que pueda jugar el Europeo de Lituania que se inicia a finales de agosto. Con este juramento, el congoleño ha ratificado la nacionalidad concedida por el Consejo de Ministros el 15 de julio. "En este país me he hecho como persona y como jugador y si no es con España no jugaría con ninguna otra selección".