vitoria. Los responsables de tan laboriosa operación se abrazaban tras culminar el proceso según lo previsto. La tensión acumulada durante las horas de preparación culminó finalmente en la satisfacción del trabajo bien hecho. Julio Herrero, director del departamento foral del arquitectura y alma mater del proyecto, no podía ocultar su alegría. "El tiempo nos ha acompañado y no ha habido viento. Ha sido una operación espectacular, todo ha salido bien y ahora por fin la antigua cúpula, que había quedado obsoleta en su anterior ubicación, tendrá un nuevo uso. Ahora disfrutaremos de un espacio de 5.000 metros cuadrados cubiertos y el pabellón pasará a tener 12.000 metros cuadrados de superficie", explicó Herrero, que recordó que los 37 años de vida de la estructura metálica era uno de los aspectos que más preocupaban a los encargados de acometer el proceso.
Por su parte, Álvaro Hueso Goenaga, ingeniero industrial de la empresa Usabiaga encargada de preparar los detalles de la operación, aseveró que todo fue "perfecto". "Sólo pido que el 2 de agosto todo vaya igual de bien para colocar la nueva estructura, que tiene más diámetro. Es una operación que necesita las mismas medidas de seguridad". Además, mostró su satisfacción por la expectación creada entorno al faraónico proceso.
maroto y querejeta Entre las autoridades presentes se encontraba Javier Maroto, alcalde de Vitoria, que mostró su "satisfacción porque uno de los retos más ambiciosos de la historia de la arquitectura haya tenido lugar en Vitoria". "Debemos tener claro que esta inversión va a dejar sus réditos desde el punto de vista social y deportivo". Por último, Josean Querejeta apuntó que "estamos obligados a hacer un trabajo progresivo en los próximos años para pasar de 9.000 a 15.000 espectadores, que no es fácil, pero estamos preparados y dispuestos a afrontar el reto".