Vitoria. "Del Alavés ya está todo dicho". Desde que el pasado 2 de abril el Baskonia anunciara en un comunicado su intención de tomar las riendas del Deportivo Alavés, Josean Querejeta ha optado siempre por mantenerse en segundo plano. Ayer, finalizada la temporada del conjunto albiazul y con el aval del Ayuntamiento para el crédito de Caja Vital sobrevolando la actualidad, el presidente azulgrana optó también por la discreción y no quiso hacer referencia alguna al proceso de capitalización de la entidad de Mendizorroza, salvo recordar que el grupo inversor que él mismo lidera "ya ha dicho todo lo que tenía que decir" a través de los diferentes comunicados emitidos durante los últimos meses.
Durante la media hora en la que respondió a las preguntas de los medios de comunicación presentes en el BAKH -las obras del Buesa Arena impiden ya adentrarse en el pabellón de Zurbano- la única referencia velada al extenso periplo en el que se ha convertido su entrada en el Alavés llegó al referirse a la multitud de frentes a los que el dirigente azulgrana se ha enfrentado este curso.
"Tengo demasiados frentes abiertos que espero que se vayan cerrando, pero también es verdad que esto es un poco la salsa de mi trabajo. Estoy acostumbrado y tengo que reconocer que a mi alrededor hay gente muy bien preparada que hace todo más fácil y llevadero. Los últimos meses han sido un poquito cargados, nada más", valoró Querejeta durante una comparecencia en la que en más de una ocasión mostró su decepción por "una temporada que no ha sido fácil" para el Caja Laboral por culpa de la "falta de carácter" de la que el equipo ha carecido. "Es posible que hayamos cometido algún error en la confección de la plantilla", asumió.
De cara a la próxima campaña, que sin la disputa de la Supercopa comenzará ya en el mes de octubre para el Baskonia, equipo y club se tendrán que enfrentar a un contratiempo extradeportivo: el traslado temporal a la plaza de toros durante al menos los tres primeros meses de competición -de octubre a enero-. En este sentido, Querejeta pidió a sus seguidores "comprensión" por las molestias que el cambio de hogar les pueda causar y anticipó que la campaña de abonados transcurre viento en popa. "Vamos mejor que el año pasado por estas fechas. Es imposible pasar de la noche a la mañana de llenar un pabellón de 9.000 espectadores a hacerlo en uno de 15.000", recordó antes de confiar en poder contar con el nuevo Buesa Arena a pleno rendimiento "a principios o finales del mes de abril".
Además, el máximo mandatario azulgrana habló, sin ser demasiado explícito, sobre la nueva relación que podrían iniciar con el Araberri, recién ascendido a LEB Plata, con vistas a posibles cesiones de las grandes promesas baskonistas. "Con los jóvenes seguiremos con la misma política, pero si el Araberri entra dentro de unas circunstancias, por cercanía, en las que éstos puedan progresar, perfecto".
Copa del Rey en Barcelona Por último, Querejeta tuvo un pequeño desliz al confirmar -la ACB todavía no ha dicho nada al respecto- que la próxima Copa del Rey tendrá lugar en Barcelona. "Seguro que allí nuestra afición volverá a ser la más numerosa", auguró.