Vitoria. Probablemente no tenga la importancia de ninguno de los numerosos reconocimientos individuales que ha recibido en esta temporada, pero puede que sea el más simbólico por haber encarnado los valores que el Baskonia busca en cualquiera de los integrantes de su plantilla como el sacrificio, la constancia y, por supuesto, la calidad. En una campaña donde el equipo vitoriano ha rayado por debajo de las expectativas, Fernando San Emeterio ha constituido un oasis de regularidad. De ahí que ayer recibiera con todo merecimiento el premio que por segundo año consecutivo DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha instaurado para reconocer al mejor jugador del Caja Laboral.
Nadie ha hecho sombra a un alero que desbancó en la clasificación a otros componentes de la vieja guardia como Marcelinho Huertas, Mirza Teletovic o Stanko Barac. Salvo en la recta final del curso y el infausto play off de semifinales ante el Barcelona, donde el desgaste físico se dejó sentir en sus fatigadas piernas, el héroe de la tercera Liga ACB de la historia dio continuidad a su magnífico papel de los últimos tiempos.
"Nadie encarna mejor que Fernando los valores que se buscan reconocer con este premio. Su historia la hemos contado miles de veces, pero encaja especialmente con el galardón y con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Un jugador que tuvo pie y medio fuera del equipo ha sabido levantarse para, primero, conceder la tercera Liga al Baskonia y después hacerse con el MVP de la ACB. Como este periódico, sigue creciendo día a día", explicó David Pejenaute, redactor jefe de Deportes de DNA durante el homenaje al icono azulgrana, que recibió el premio de manos de Azucena Ruiz de Gauna, directora de Marketing de Clínica de Pie.
San Emeterio viene de erigirse en el principal bastión baskonista en una campaña repleta de altibajos en la que los de Dusko Ivanovic apenas ofrecieron rayos de luz en su baloncesto. Pese a que Josean Querejeta trató de dotar de competencia a su puesto con el fichaje del prometedor Nemanja Bjelica, la escasa pujanza del bisoño alero serbio hizo del cántabro un elemento imprescindible para que el conjunto alavés fuera sorteando obstáculos tanto en la ACB como la Euroliga. Quizá adolezca del privilegiado talento de Navarro, posiblemente tampoco sea un tirador infalible como Teletovic ni haya acreditado en estos años ser el jugador más virtuoso del Viejo Continente, pero el tres del Caja Laboral atesora otras virtudes muy valoradas que le colocan por encima de la media. Si se le pusiera el cartel de transferible desde el Buesa Arena, cualquier club bebería los vientos por acometer su costosa contratación -acaba de firmar su renovación hasta junio de 2015- y contar con sus servicios porque sus virtudes no se escapan a los ojos de cualquier técnico.
Su raza, su espíritu guerrillero o su determinación en las penetraciones son cualidades que adornan al principal emblema de la plantilla vitoriana tras la marcha de otras figuras carismáticas en el pasado. San Emeterio ha recogido el testigo de Splitter como ganador de este premio, algo que motivó una broma del director de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA durante su visita a las instalaciones del periódico. "Esto es un pasaporte para la NBA. A Tiago se lo dimos y, a la semana siguiente, fichó por los Spurs", deslizó entre risas Julio Iturri. Obviamente, la posibilidad de cruzar el charco hacia la mejor competición del mundo no figura hoy en día entre las preferencias del ex del Akasvayu, dispuesto a echar raíces en la capital alavesa tras el nuevo vínculo suscrito hace unas semanas.
Además de proclamarse el MVP de la temporada en la ACB, San Emeterio fue incluido en los mejores quintetos tanto del torneo doméstico como de la Euroliga. Una prueba inequívoca de la enorme valía de un jugador que, tras tener hace dos veranos casi los dos pies en el Cajasol, se ha destapado como uno de los valores más solventes de una entidad que necesitará regenerarse durante este verano para regresar a la senda de los títulos. Salvo sorpresa, el corazón del santanderino seguirá latiendo en Vitoria.
