bilbao. Pese a su corta edad, el Bilbao Basket no ha tenido que esperar mucho para alcanzar la madurez y jugar la máxima competición continental. Su merecido triunfo en las semifinales de la ACB ante un Real Madrid venido a menos desde hace meses permitió a los bilbaínos cumplir una doble cita con la historia. Primero, por adentrarse en la final de Liga por primera vez y, segundo, por sellar sin paliativos su billete para la Euroliga. Aunque la normativa del organismo dirigido por Jordi Bertomeu puede resultar un tanto confusa por el conocida sistema de licencias, las condiciones necesarias para que el equipo de Fotis Katsikaris escuche el himno de la Euroliga entre semana se cumplen sobradamente.

A día de hoy, su presencia en la final de la ACB permite al Bizkaia Bilbao Basket disponer de una plaza para el año que viene sea cual sea su papel en la eliminatoria contra el Barcelona. Pero, en los próximos días, el club comandado por Gorka Arrinda sabrá si podrá jugar la Euroliga de forma directa o tendrá que disputar una fase previa. Aunque, a priori, tienen todas las papeletas para evitarla.

Si supera al Barça y se proclama campeón de Liga, el Bilbao Basket se asegurará una plaza entre los 24 mejores equipos de Europa de forma directa. Pero, si pierde, su decimotercer puesto en el ranking de clubes europeos, en base al cual se reparten las plazas para las distintas fases, le concederá un salvoconducto. En caso de no ganar la ACB, el Bizkaia Bilbao Basket necesitaría que dos de estos cuatro equipos -Montepaschi Siena, Fenerbahce Ulker, CSKA de Moscú y Unics Kazan-, se impongan en sus respectivas ligas -Italia, Turquía y Rusia en los dos últimos casos-. En este supuesto, la escuadra bilbaína también ascendería al octavo puesto de esa clasificación y jugaría así de manera directa la Euroliga. En caso contrario, los hombres de Fotis Katsikaris deberían jugar la citada fase previa para poder medir fuerzas, sorteo mediante, con el Baskonia. Esa eliminatoria previa se celebrberá, probablemente, en el mes de septiembre.

Tras una fase regular en la que finalizaron su periplo en el sexto puesto con un balance de 21 victorias y 13 derrotas, el Bizkaia Bilbao Basket se ha convertido en el décimo equipo de la historia de la ACB que disputa una final. Los vizcaínos deberán luchar contra la estadística, que dictamina que ningún equipo debutante en una final ha logrado proclamarse campeón en su primera presencia.