Vitoria. El infortunio se ha cebado esta temporada con el Gran Canaria. Apenas unos días antes de disputar la Copa del Rey, Sitapha Savané caía lesionado. Una rotura del tendón de Aquiles le obligaba a pasar por el quirófano, pero el pívot africano no perdió el tiempo. Dos días después de que los doctores abrieran su pierna derecha, el jugador del cuadro canario se plantó en la Caja Mágica para animar a sus compañeros en el duelo copero que acabarían perdiendo ante el Real Madrid.

Ahora que su equipo arranca su esperanzador camino en estos play off, Savané podrá también apoyarlos desde el banquillo. El center senegalés, de apasionante e intrincada vida y fuerte sentimiento solidario, ha sorprendido a todos al ser inscrito por el Gran Canaria con vistas a las eliminatorias por el título. Sin embargo, el propio Pedro Martínez advirtió ayer de que el retorno del hijo pródigo se debe únicamente a "un tema burocrático". Una ficha más para rellenar. "Deportivamente no contamos con él. Es baja para este partido y para el resto que tengamos que jugar", subrayó su entrenador. Curiosamente, Savané cayó lesionado en el partido que le enfrentó al Baskonia en el Centro Insular de Deportes, en el que el equipo local se impuso a los vitorianos por 70-68.