Vitoria. Cuando el pasado lunes Xavi Pascual recogió el premio al mejor entrenador del año en la ACB, sus primeras palabras -después de agradecer el galardón- fueron para Pedro Martínez, su homólogo en el banquillo del Gran Canaria 2014. "Este año hay entrenadores españoles que han estado a un nivel extraordinario, como Pedro Martínez. El rendimiento que está sacando de su equipo es increíble", recordaba el técnico del Barcelona, consciente de que el trabajo desplegado por su estajanovista vecino barcelonés a lo largo de esta temporada no puede quedar en el olvido. Esta noche (20.30 horas, ETBSAT), la irregularidad del Caja Laboral mide sus fuerzas con su antítesis absoluta en la recta final de la fase regular.

El conjunto amarillo, sustentado en la mano de Dios de Jaycee Carroll, se adentra en los play off por el título con un espectacular bagaje de once victorias en los últimos doce partidos. Desde que el 27 de febrero el Cajasol de Joan Plaza venciera en el Centro Insular de Deportes -donde, junto a los sevillanos, sólo Barça y Meridiano Alicante se han impuesto esta campaña- el equipo insular inició una exitosa cuenta atrás que le llevó a perder un único partido ante el Real Madrid por un mísero punto (74-73). Despojado de los puestos de play off durante buena parte del curso, el Gran Canaria ha culminado la Liga en una trabajadísima quinta posición, con apenas dos triunfos menos que el Baskonia pero mejores sensaciones sobre el parqué.

"Hemos acabado bien la Liga regular, con todos nuestros objetivos cumplidos y una muy buena segunda vuelta jugando fuera. Eso nos tiene que servir para animarnos y saber que es posible ganar al Caja Laboral. Hemos sido el quinto equipo en victorias visitantes y eso refrenda nuestra clasificación", explica Pedro Martínez. El despegue del Gran Canaria se produjo unas semanas después de la baja de su puntal interior, Sitapha Savané, que junto al base norteamericano Taurean Green se perderán todas las eliminatorias. La inclusión del pívot africano en la lista de altas sorprendió a todos hace un par de días, aunque ayer su técnico se encargó de aclarar que su regreso se debe a "un tema burocrático" y que no está en disposición de jugar ni un minuto ante el combinado alavés.

Huérfanos de Savané, hombres como el rubio CJ Wallace o Xavi Rey se han erigido en las grandes referencias interiores de un plantel que, independientemente de sus nombres, tiene en el banquillo al principal artífice de sus logros. Veterano de todas las guerras, Pedro Martínez, que el mes que viene cumplirá 50 años, ha entrenado ya a más equipos -once- que muchos otros técnicos en toda su vida. Pero su palmares es exiguo. Un lastre que comparte con su actual club.

En sus 19 años en la ACB, el Gran Canaria nunca ha pasado de la primera ronda en unos play off. Tampoco en una Copa del Rey. Con uno de los presupuestos más bajos de la competición y una plantilla seminueva respecto a la del pasado año, el exentrenador baskonista afronta el reto de revertir la historia a costa del Caja Laboral. "Está bien que la ambición sea máxima, pero llegar hasta aquí es tremendamente positivo y hay que valorarlo. Hay que creer en nuestras posibilidades, pero siendo conscientes de quiénes somos", incide este hasta hace poco exitoso twittero, ahora en excedencia de Internet después de que sus ácidos comentarios no gustaran a mucha gente, entre ellos varios de sus propios compañeros de profesión.

regularidad y efervescencia Frente a la regularidad desplegada por la escuadra canaria durante las últimas semanas, el Baskonia ha mostrado sin embargo un encefalograma más propio de una montaña rusa. Venciendo, sí, pero no convenciendo. Mientras el Gran Canaria engordaba su ilusión, el Baskonia ha ido azotando la moral de sus aficionados con triunfos ajustados ante enemigos menores. Sus diez victorias en los últimos doce partidos, apenas una menos que su primer rival en estos play off en el mismo periodo, no han logrado erradicar la sensación de que el Caja Laboral es ahora mismo capaz de lo mejor y lo peor.

"Todas nuestras posibilidades pasan por jugar bien, con criterio, moviendo el balón, jugando en equipo y siendo agresivos en defensa. A estos niveles no te van a regalar nada y si no tienes una buena defensa, te pasan por encima. El Caja Laboral tiene al mejor base de la ACB, al MVP y jugadores muy grandes por dentro, pero lo que destaca es el bloque", apunta Pedro Martínez. Arquitecto de un bloque edificado a base de retales, el entrenador de la escuadra amarilla conoce como pocos la necesidad de edificar un bloque de hormigón a costa de fichar grandes estrellas. Y es que el Gran Canaria compite con el Baloncesto Fuenlabrada a la hora de dirigir el foco sobre nombres hasta ahora desconocidos en la ACB.

Dejando a un lado a Carroll, el ala-pívot norteamericano CJ Wallace es un buen ejemplo. Su promedio de 10,5 puntos y 6,3 rebotes habla por sí mismo. Fichado el pasado verano procedente del Bennetton de Treviso, no ha sido hasta la segunda vuelta, en la que promedia casi 20 puntos, cuando la eclosión de este licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Princeton, adicto al Super Mario Kart y republicano reconocido, ha desatado las loas de los seguidores de La Roca, que han olvidado pronto la marcha de James Augustine. Sus movimientos en la pintura serán uno de los cimientos a dinamitar por parte del equipo de Ivanovic. Para el Baskonia la reválida de la ACB -algo que nadie ha conseguido desde la campaña 2003-04- se presenta especialmente sinuosa en esta primera ronda. Pero nadie dijo que repetir título fuera fácil.