Vitoria. De naturaleza inconformista hasta en las victorias, Dusko Ivanovic tenía ayer sobrados motivos para estar descontento con el rendimiento de sus pupilos, que volvieron a jugar con fuego tras el descanso una vez adquirida una renta máxima de 19 puntos (41-22). Con el semblante muy serio, el técnico montenegrino volvió a criticar las "dos caras" ofrecidas por su equipo, que no consigue alcanzar la regularidad soñada por todos.
"En algunos momentos, jugamos bien en ataque e hicimos una dura defensa, pero sólo en un periodo corto y no fuimos capaces de mantener este ritmo durante cierto tiempo", desveló Ivanovic, quien tiene claro dónde se encuentra el mayor margen de mejora. "Las pérdidas siguen siendo un problema, aunque el principal es que carecemos de capacidad para defender tensos y concentrados durante los cuarenta minutos".
El preparador baskonista achacó la desconexión del tercer cuarto al surrealista criterio de los colegiados que "desquició" al equipo, pero también hizo gala de la autocrítica. "No podemos ser un equipo que se salga del partido por una decisión arbitral, justa o injusta. Esto es algo gravísimo, sobre todo jugando en casa y teniendo el partido controlado", vituperó con dureza.
El esperanzador debut de Dragicevic dejó un poso de satisfacción en Ivanovic, quien reiteró su felicidad por la llegada de un poste tan rocoso que dará oxígeno a Teletovic. "Hoy -por ayer- ha actuado más minutos porque el Valladolid alineó durante muchos minutos a dos cuatros. Entonces, era más lógico que les defendiéramos mejor con su presencia que con nuestros cincos para que no nos sacaran tanta ventaja con los tiros abiertos. Es un jugador que nos dará lo que estábamos buscando desde hace tiempo, es decir que Mirza descanse más minutos", se congratuló el de Bijelo Polje.
Pese a todo, del apretado 77-73 quiso extraer conclusiones positivas de cara al futuro. "El equipo me gustó mucho. En algunos momentos defendimos muy bien. Si conseguimos tener esta consistencia durante más minutos, somos un equipo que puede ganar el título. En caso contrario, será muy difícil", adelantó el montenegrino, que no quiso, por último, hacer sangre con los sangrantes desmoronamientos de los terceros cuartos. "Empezamos a sufrir un bajón desde el segundo. Cada partido es diferente. Sé que hay algunos que quieren ponernos esta fama, pero no hay nada de cierto en esto. La fama es la mentira más grande que existe", fue su dardo envenenado.
El cuarto puesto de la fase regular ya es una realidad que todos asumen. "Es muy difícil que seamos terceros, ya que no dependemos de nosotros. El Bilbao Basket, el Fuenlabrada o el Gran Canaria será nuestro rival", confirmó Ivanovic.