vitoria. Las cosas de palacio van despacio, pero todo tiene un límite. Mientras el Buesa Arena recibió hace ya un mes la visita de las primeras excavadoras, el recinto que durante al menos tres meses ejercerá de hogar para el Caja Laboral y sus aficionados continúa esperando respuestas. Ningún acuerdo cerrado, ningún movimiento a corto plazo. A falta de menos de seis meses para que el conjunto vitoriano se vea obligado a arrancar allí la próxima temporada, la plaza de toros es a día de hoy un destino incierto.
Baskonia, Ayuntamiento y Diputación dan por hecho que el equipo jugará en el coso durante el obligado exilio. Lo hará, pero más allá de eso, a día de hoy todo son incógnitas al respecto. Claudio Rodríguez, teniente de diputado general, insistió ayer en que no hay ningún problema por resolver, pero el manido acuerdo institucional con el Consistorio permanece en punto muerto, sin ningún avance que reseñar. "Estará terminada para octubre", subrayó de nuevo Rodríguez, sin aportar más información.
Pese al inmovilismo de las instituciones, el Baskonia trabaja desde hace semanas en los preparativos de la adecuación de la plaza. Planos, ideas y necesidades están sobre la mesa, aunque la cuantía de cada apartado y el presupuesto que será necesario desembolsar para convertir el coso en un multiusos capaz de acoger los partidos del Caja Laboral es una incógnita por despejar. La cifra aproximada de entre medio y un millón de euros que se manejaba en su momento no deja de ser un número sacado a ojo de buen cubero, basado en el coste que supuso al Ayuntamiento de Donostia convertir la plaza de toros de Illumbe en un escenario capaz de albergar los encuentros del Lagun Aro. Las necesidades y el coste real de las obras en el coso vitoriano, lastrado hasta ahora por la imposibilidad de acoger más espectáculos que las corridas de toros, marcarán las negociaciones entre Consistorio y Diputación.
Mientras tanto, la entidad azulgrana trabaja en su plan de necesidades con la seguridad de que, pese a que actualmente la plaza no cuenta con aforo suficiente para todos los socios baskonistas, la instalación de gradas supletorias les permitirá no sólo contar con la presencia de todos sus abonados, sino tener también oportunidad de vender entradas para completar el recinto. Para conocer el asiento del que dispondrán en la plaza de toros y en el nuevo Buesa Arena durante la próxima temporada, el Baskonia instalará a partir del 2 de mayo una carpa en la Plaza de la Provincia donde instruirá a sus seguidores al respecto. Allí, los socios elegirán su ubicación en el recinto taurino y el pabellón de Zurbano mientras dure su ampliación. En la siguiente campaña, con el Buesa inaugurado, el club estudiará la posible reubicación de las localidades evitando causar perjuicio a sus socios.
superar las necesidades Además de confirmar el presupuesto y el plan de una obra que, previsiblemente, no empezará antes de las fiestas de La Blanca para no poner en peligro la feria taurina, todo pasa por comprobar hasta qué punto será necesario adaptar la plaza para que se puedan disputar partidos de baloncesto. Calefacción, iluminación y la instalación de vestuarios y sistema de seguridad y televisión son ahora mismo los problemas que más quebraderos de cabeza están causando a los responsables del estudio. Sin embargo, aunque en el Baskonia confían en disponer de un hogar temporal que supere las condiciones mínimas exigidas para la celebración de partidos, también esperan que los encargados de darle el visto bueno -ACB, Euroliga y televisión especialmente, dejando a un lado las cuestiones de seguridad- sean comprensivos con la condición de temporalidad del mismo. Un punto en el que, a buen seguro, la jerarquía del club que preside Josean Querejeta permitirá una cierta manga ancha. Por el momento, todo son buenas palabras y deseos, pero los seguidores azulgranas esperan respuestas tangibles para lo que, en mayor o menor medida, supondrá todo un quebradero de cabeza.