El Maccabi, verdugo del Caja Laboral en el reciente cruce de cuartos de final de la Euroliga, quiere asentar el proyecto que tan buenos dividendos le está reportando en la presente temporada. El club presidido por Simon Mizrahi acaba de anunciar el acuerdo con Guy Pnini para su renovación por tres años más y, en breve, también quiere oficializar la continuidad de Jeremy Pargo, el hombre que arruinó los sueños baskonistas con su postrera canasta en el segundo duelo de la eliminatoria.