El Maccabi sigue en sus trece

tel aviv. Después de mandar a la lona al Baskonia, el Maccabi parece dispuesto ahora a iniciar un nuevo enfrentamiento. Pero esta vez no le basta con tener un equipo como rival y, a tenor de las declaraciones realizadas por su presidente, Shimon Mizrahi, está dispuesto a mantener un pulso con la propia Euroliga. El club hebreo aseguró en su momento que, en caso de llegar a la Final Four, estaba dispuesto a plantarse y no jugar la final -prevista para el 8 de mayo, dos días después de las semifinales- al coincidir en fecha con el Día del Recuerdo a los Soldados Caídos, una tradicional y solemne jornada de luto en Israel. Para evitar la coincidencia, la entidad macabea propuso ayer en boca de su máximo e histórico dirigente la posibilidad de disputar la final el día 8, pero por la mañana o a primera hora de la tarde para evitar coincidir con el pistoletazo de salida a la jornada de luto. Todo, eso sí, siempre y cuando el Maccabi sea capaz de plantarse en la final. "Ya hemos dicho que no jugaremos y me reitero. Trataremos de que, si pasamos, se juegue antes", aseguró ayer Mizrahi. "Ahora estamos celebrando. Dadnos unos días y todo se arreglará", agregó el directivo, aún con la resaca del triunfo cosechado frente a la escuadra vitoriana