vitoria. Ravid Limonad y Lior Eliyahu, dos de los contados baloncestistas procedentes de Israel que a lo largo de la historia han actuado en la ACB, emprendieron el pasado verano caminos antagónicos en sus respectivas carreras. Mientras el primero, sin hueco en ningún club de su país pese a la obligatoriedad de todos los equipos de contar con un importante número de jugadores nacionales, hizo las maletas con destino a la coqueta isla de Mahón para comprometerse con el Menorca, el segundo se desvinculó del Baskonia -perdonando, eso sí, una buena parte de la deuda económica que la entidad vitoriana había contraído con él tras concluir la primera de las tres temporadas de contrato que firmó- para regresar al lugar que le catapultó hacia la fama.

Tras vivir una tortuosa aclimatación a la capital alavesa, donde añoró como nunca las costumbres de su país natal y malvivió lo que no está en los escritos por culpa de una molestia pubalgia que condicionó su rendimiento, Eliyahu optó por bajarse del barco baskonista en una decisión, hasta cierto punto, comprensible para su compatriota. "Puedo entender lo que hizo, aunque Lior es diferente a mí. Él está muy arraigado a su país. Allí tiene a sus amigos y ama a su familia. Ese fuerte apego le hizo regresar. En su día, le resultó muy difícil tomar la decisión de abandonar Israel para irse a un país con una cultura y tradición tan diferente. Necesitaba volver, pero me ha dicho que vivió una gran experiencia en el Caja Laboral", desvela Limonad, cuyos deseos son bien diferentes a los del elástico y ágil cuatro hebreo. "Me gustaría quedarme el mayor tiempo posible en Mahón. Realmente, me encanta España y ojalá disfrute de una larga estancia", asevera sin tapujos un exterior involucrado en la pelea por la permanencia.

Cuestionado sobre las misteriosas razones por las que un reducido puñado de baloncestistas israelís ha pisado hasta la fecha territorio español, Limonad muestra su estupor. "La verdad es que no lo sé. La ACB es la mejor competición de Europa. Esto es obvio. Tiene cinco representantes en la Euroliga y otros tres en la Eurocup. Por eso, es la competición más atractiva para cualquiera que quiera jugar al más alto nivel. Además, España es un país precioso y en el que me encanta vivir. Jugar aquí era una gran oportunidad para mi carrera. Pienso que otros jugadores de mi país opinarán lo mismo que yo", enfatiza.