vitoria. Las palabras de Dusko Ivanovic tras el cómodo triunfo de ayer evidenciaban la intranquilidad que acecha al Baskonia ante el determinante cruce continental contra el Maccabi de Tel Aviv. Aunque el entrenador montenegrino acostumbra siempre a centrar sus esfuerzos únicamente en el siguiente partido, nadie duda de que los cuartos de final frente a la escuadra hebrea han sobrevolado los pensamientos del técnico durante toda la semana. Por eso, aunque se mostró satisfecho del trabajo desplegado ayer por sus pupilos, Ivanovic advirtió sobre la enorme distancia que a buen seguro separará el duelo de la Euroliga con el plácido encuentro ante el Cajasol.
"La defensa que hemos hecho contra ellos está bien pero el Maccabi juega muy diferente, aunque algunas cosas de hoy (por ayer) nos pueden servir", subrayó antes de matizar que el plantel dirigido por David Blatt será un rival "más rápido en su juego y mucho más disciplinado; buscará sobre todo el uno contra uno". Pese a todo, lo que el balcánico no dudo es que la aplastante victoria frente al cuadro sevillano supuso un chute de moral. "Espero que nos pueda dar más confianza de cara al partido del martes", confió.
Después de encadenar dos partidos -Power Electronics Valencia y Fuenlabrada- en los que el Baskonia echó mano del individualismo por encima del juego colectivo para desesperación de su técnico, el trabajo desplegado ayer lavó al menos la maltrecha imagen mostrada por el Caja Laboral en la cancha del sur de Madrid. "Cuando un equipo juega de forma colectiva, en conjunto, cualquier jugador muestra mejor su calidad, mucho más que cuando se juega en solitario. Cuando el equipo es fuerte, cualquier jugador puede ser fuerte también", recordó un Ivanovic que lamentó el excesivo número de pérdidas -un total de 18-.
Por su parte, Fernando San Emeterio, uno de los mejores hombres ayer en el pabellón de Zurbano, asumió la dificultad del reto que se le presenta ahora a los vitorianos. "Son unos cuartos de final de la Euroliga y son partidos muy complicados. Estamos preparados, con ganas y con mucha ilusión de llegar a la Final Four", aseguró el alero cántabro, cuyo rostro ejercerá de tótem pintado con los colores baskonistas en las caretas que el club repartirá el martes para animar a la grada en el choque ante el Maccabi. "Ahora hay que hacer un paréntesis y pensar solo en eso", incidió.
bjelica y barac La nota negativa de la noche tuvo como protagonistas a Nemanja Bjelica y Stanko Barac. El serbio se quedó sin jugar por una gastroenteritis, mientras el pívot croata tuvo que enfilar el camino al vestuario con hielo en una de sus rodillas. Pese a todo, el concurso de ambos el martes parece completamente garantizado.