Louis Bullock sueña con convertirse en golfista profesional cuando finalice su carrera como jugador de baloncesto. Pero teniendo en cuenta que, a sus 34 años, todavía sigue ejerciendo de consumado killer por las canchas de la ACB, lo más probable es que tenga que postergar su objetivo durante un tiempo. Sweet Lou nació para el baloncesto en Europa durante 1999. La NBA nunca llamó a su puerta. Italia primero y España después son las únicas estaciones que este consumado triplista ha conocido en el Viejo Continente. Después de erigirse en uno de los grandes referentes del baloncesto español tras su periplo por Unicaja y Real Madrid, el escolta norteamericano aterriza mañana en Vitoria convertido en el líder espiritual del Cajasol de Joan Plaza. El Buesa Arena le espera, y él espera al Buesa Arena. Escenario de muchas de sus grandes gestas durante los últimos nueve años, el hombre de la sonrisa perenne intentará prolongar el agónico estado de forma del Caja Laboral antes de que los dos equipos encaren la próxima semana su momento álgido de la campaña. Mientras el conjunto vitoriano se esté jugando su billete a la Final Four ante el Maccabi, Bullock y compañía harán lo propio en la Eurocup frente al Budivelnik ucraniano.

Antes de eso, el francotirador que quiso jugar con la selección española reverdecerá viejos laureles en una cancha en la que sumó su récord anotador (35 puntos) en la sexta jornada de la temporada 2004-05. Su pasado, además de su inminente futuro, no puede entenderse sin entrelazarlo con el Baskonia. Debutó en la ACB contra el cuadro azulgrana un 11 de mayo de 2002 en la última jornada de la fase regular, y apenas unas semanas después dejaría en la cuneta a los hombres de Dusko Ivanovic en los play off por el título. "Siempre recuerdo que mi primer partido en España fue contra el antiguo TAU en Málaga. Sé que ganamos, pero no me pidas muchos más detalles que no tengo buena memoria", respondía ayer entre risas el escolta del Cajasol. En Vitoria, Bullock lograría su primer campeonato de la ACB tras un final de infausto recuerdo por culpa del ahora trajeado Alberto Herreros. "Para mí los partidos contra el Baskonia siempre han tenido algo especial. Como ocurre cuando juegas contra los grandes equipos, siempre estás deseando que llegue el encuentro para jugar un buen partido. El TAU, el Caja Laboral, es ese tipo de rivales a los que te gusta especialmente ganar", asevera el antiguo francotirador del Real Madrid, desechado por Ettore Messina durante el pasado verano y recuperado para la causa por el preparador catalán.

En la capital hispalense Bullock ha hallado la paz de la que careció el año pasado en la Casa Blanca. Y lo ha hecho de la mano del que fuera su técnico en Madrid. "Le respeto muchísimo como persona y como entrenador. Nos entendemos bien", aseguraba ayer el jugador a este periódico tras el entrenamiento matutino impuesto por Joan Plaza. Después de caer derrotados en su feudo el domingo contra el CAI Zaragoza -"no estamos nada contentos con lo que hicimos el fin de semana pasado", subraya- el cuadro andaluz llega a Vitoria con la mente puesta en su duelo continental de la próxima semana. Algo que no difiere demasiado de lo que está ocurriendo en el vestuario dirigido por Dusko Ivanovic. "Evidentemente el partido va a estar marcado por los compromisos que los dos equipos tenemos en Europa, nosotros en la Eurocup y el Baskonia en la Euroliga. Pero creo que a pesar de todo tanto ellos como nosotros somos inteligentes y no vamos a dejar de lado este enfrentamiento. Seguro que en cuanto los dos saltemos a la cancha con todos los fans del Baskonia animando nos centraremos sólo en ganar, como siempre", augura el que fuera MVP de la final liguera de 2005 o campeón de la Copa ULEB en 2007.

jazz, golf y económicas Padre de dos hijas -la primera nació en Málaga y la segunda en Madrid-, ferviente amante del jazz y el golf y antiguo estudiante de Económicas, conoce de primera mano la dificultad que entraña verse las caras con un rival de la talla del combinado baskonista. "Normalmente tienes que meterles un montón de puntos para poderles ganar. Y a veces incluso haciéndolo también pierdes", sostiene sobre un Baskonia que considera "enormemente peligroso" pese a la reciente derrota en Fuenlabrada. "Muchos equipos han perdido allí, así que en cierta manera no fue una sorpresa", zanja un hombre que asegura sentirse "muy feliz" en Sevilla, donde promedia 12,7 puntos y es el segundo jugador más utilizado por Plaza, sólo superado por Tariq Kirksay. "A lo largo de mi carrera he aprendido a intentar disfrutar y ser feliz esté donde esté", apunta el jugador que, junto a Paul Davis o el propio Kirksay, son ahora mismo los principales clavos a los que el Cajasol se aferra para recuperar los puestos de play off y alcanzar una histórica Final Four de la Eurocup. Veterano de muchas guerras, la muñeca de Sweet Lou es el instrumento perfecto para completar la sinfonía.