Vitoria. El Caja Laboral debe apelar al peso específico de su vieja guardia pretoriana para salir vivo de la mayoría de los partidos y ayer no fue una excepción. Ante el residual papel de algunos suplentes que no consiguen salir del anonimato, fueron los veteranos quienes por enésima vez tiraron del carro para conseguir ante el CAI una de las victorias más plácidas de la presente temporada. El trío compuesto por Teletovic, Huertas y Barac resultó determinante para que el cuadro maño se viera sepultado bajo tierra con una facilidad pasmosa. El francotirador bosnio se llevó todos los honores con una álgida producción ofensiva que le permitió recobrar la puntería ante el aro rival. Con 30 puntos y seis triples, se convirtió en un puñal para la defensa visitante, incapaz de frenar su manantial. La conexión entre el brasileño y el croata a la hora de efectuar el pick and roll también propició otros instantes de brillantez durante varios tramos de la confrontación. El primero dirigió la orquesta a la perfección, mientras que el segundo dominó por completo la pelea bajo los tableros y minimizó al peligroso Hettsheimer. Pese a que su trabajo no fue tan vistoso como el de otros compañeros en la defensa a Quinteros, Oleson fue otro de los grandes destacados.