Vitoria. La expedición azulgrana parte hoy rumbo a Lituania a primera hora de la mañana -con escala en Alemania- dispuesta a regresar a la capital alavesa con el primer puesto del grupo E en el equipaje. No será sencillo. Al potencial del Lietuvos Rytas -que recupera al ejecutor Gecevicius, ausente en la ida- se unen los problemas físicos que arrastran hasta tres pupilos de Dusko Ivanovic. El que menos preocupa en estos momentos es Nemanja Bjelica. Según explicó ayer el técnico balcánico antes del entrenamiento vespertino, el alero serbio aún siente alguna molestia en su mano izquierda como consecuencia del esguince que le impidió jugar contra el Barcelona. Sin embargo, salvo recaída, será de la partida en el crucial duelo de mañana en Vilnius.

Pero el principal foco de las pesadillas que asolan al preparador montenegrino tiene como protagonistas a Mirza Teletovic, lastrado desde inicio de temporada por una tendinitis rotuliana en la rodilla, y Pape Sow, con una fuerte bronquitis. Ninguno de los dos tomó parte en la sesión de trabajo impuesta por Dusko Ivanovic y, aunque ambos viajarán hoy junto al resto de sus compañeros, su concurso permanecerá en el aire hasta última hora. Pese a su situación, tanto Sow como Teletovic aseguraron que, estén como estén, quieren jugar como sea frente a la escuadra lituana.

Dusko Ivanovic Antes de saltar al parqué del Buesa para dirigir el entrenamiento, Ivanovic se mostró contundente al asegurar que, de no lograr el billete para los cuartos de final, será porque su equipo no lo ha merecido. "Los tres equipos -PAO, Lietuvos y el propio Baskonia- tenemos posibilidades de pasar. Los dos que se clasifiquen lo merecerán, el tercero no. Dependemos de nosotros mismos para ser primeros de grupo y, a pesar de los problemas que tenemos, confío en que tengamos posibilidades de ganar el partido", aclaró el entrenador azulgrana antes de apuntar que espera que "todo el mundo sea consciente de que tiene que dar el máximo de sí mismo para que el equipo gane".