lA caliente afición amarilla no lloró durante mucho tiempo la marcha de Carl English a Vitoria. El Gran Canaria, cuya secretaría técnica suele distinguirse por encontrar mirlos blancos a un precio irrisorio, halló enseguida en el mercado a un recambio, como mínimo, igual de solvente que el canadiense del Joventut, en la actualidad lesionado. Se trata de Jaycee Carroll, el máximo anotador de la Liga ACB que esta mañana se erigirá en el mayor foco de preocupación para la defensa del Baskonia en esa olla a presión llamada La Roca que engulle al más pintado. Lleva poco más de una temporada en las Islas Canarias, pero el escolta nacido en Wyoming ha empezado a llamar ya a la puerta de lugares más ambiciosos que el insular. Como en su día ocurrió con English, está predestinado a abandonar en un breve intervalo de tiempo la disciplina de Pedro Martínez para embarcarse en un club puntero de Euroliga o incluso la NBA. Cerca de cumplir en abril los 28 años y con únicamente 1,88 metros de altura, una talla algo escasa que quizá vaya a disuadir a algún pretendiente, se encuentra en plena madurez de su carrera deportiva.
A cambio de que la Iglesia haya perdido un misionero en el camino, el baloncesto ha ganado un compulsivo anotador que tiene la canasta entre ceja y ceja. Y es que, antes de que Carroll descubriera su vocación y valía para el deporte de alto nivel, estudió durante dos años en una institución mormona en Chile. Algo que le permitió licenciarse en el idioma español y ahora adaptarse a la perfección a las costumbres canarias. Curiosamente durante esos dos años de iglesia, no jugó al baloncesto, de ahí su tardía irrupción en el panorama europeo tras su estancia en la Universidad de Utah.
fallida marcha a la nba El club que lo descubrió fue un modesto de la liga italiana como el Teramo, donde sólo aguantó un año. Tras los excelentes informes que había recabado Himar Ojeda, fue contratado por el Gran Canaria, a quien ayudó sobremanera a mantenerse en la elite nacional y clasificarse para la presente edición de la Eurocopa. Desde la entidad insular, alaban no solo su virtuosismo anotador sino también su compromiso con el equipo y su implicación con otras tareas extradeportivas. No en vano, ha empezado a dar cursos para tocar la guitarra española, se está acomodando a la gastronomía canaria y tiene numerosas inquietudes. Además del baloncesto, es un ferviente amante del atletismo, el golf, el béisbol, el fútbol americano, la literatura y la caza.
A costa de renunciar el pasado verano a una cláusula de salida existente en su contrato que le hubiese permitido fichar por otro equipo europeo previo pago de una indemnización, Carroll recibió el visto bueno de su actual club para negociar su marcha a la NBA. Sin embargo, esa posibilidad se frustró pese a disputar dos Ligas de Verano ataviado con las elásticas de los Celtics y de los Knicks. Los scouts argumentan su limitado potencial físico para desenvolverse con habilidad en la mejor liga del mundo, dejando a un lado su primorosa muñeca.
Ninguna franquicia estadounidense apostó por su fichaje, pero este hecho no ha mermado ni un ápice el instinto asesino de un exterior que, salvo en una reciente ocasión ante el Unicaja hace tres jornadas ligueras, siempre ha sobrepasado la decena de puntos en el presente curso. Oleson, Logan y Ribas, por tanto, deberán ejercer más que nunca como perros de presa para limitar su caudal anotador.