VITORIA. Pocas veces como ayer se ha expresado Dusko Ivanovic con tanta nitidez durante esta temporada a la hora de enumerar las razones por las que este Caja Laboral no termina de arrancar. En vísperas de afrontar el comienzo del Top 16, el montenegrino no se mordió la lengua y lanzó un dardo envenenado a su plantilla tras la hiriente derrota ante el Valladolid.
"Espero que mis jugadores sean conscientes de que ese día no luchamos al máximo. Podemos jugar bien, pero si no luchamos esto no me gusta. Este club no quiere jugadores que no dan el máximo en cada momento. Esto es lo primero que debemos conseguir con independencia de los resultados. Queremos pelear por cada balón, por cada posición... A veces pierdes o ganas, pero con esta mentalidad, ganaremos mucho más", censuró el técnico de Bijelo Polje en una jugosa rueda de prensa.
Lejos de rebajar el tono de sus críticas, Ivanovic siguió poniendo el dedo en la llaga al dejar entrever que esta campaña le está costando imprimir su sello a la plantilla que configuró el Baskonia en verano. "Es cierto que ahora no tenemos este carácter que me gustaría ni el que este club ha tenido en los últimos años, pero vamos a trabajar para recuperarlo. Es muy difícil cambiar el carácter de un jugador que es como es, con los años que tiene y ya está formado. Se puede adaptar en grupo, pero aún no lo conseguimos. Los que carecen de él sufren problemas para coger el carácter adecuado para este equipo", reconoció.
La clave, a su juicio, para que el Caja Laboral inicie positivamente el segundo tramo de la Euroliga es que "como mínimo, podamos igualar la intensidad y el deseo de ganar que mostrará el Unicaja". La llegada de Chus Mateo al banquillo andaluz también es algo que le inquieta. "Siempre que se cambia de entrenador, el primer partido es más peligroso para el rival porque se crea un nuevo ambiente y todo el mundo quiere demostrar que no es el culpable. Entrarán en una dinámica diferente y jugarán con más intensidad y concentración los primeros partidos. Después se baja la euforia", detalló Ivanovic, que mantiene entre algodones a Brad Oleson por una úlcera en el ojo.
Por último, el balcánico desdramatizó el hecho de que no se haya fichado un base en los últimos días. "Esto no cambia nada mis ambiciones ni las del club. Con lo que tenemos, debemos conseguir los mejores resultados que podamos. No importa, lo que hay debe ser suficiente. Los que están aquí, tienen que jugar. Si no es suficiente el cien por cien, deberán dar el 200%", alertó Ivanovic, que reclamó "más concentración y un poco más de tranquilidad en momentos importantes" para evitar tantas pérdidas.