los Ángeles. Blake Griffin prosigue su paseo hacia la gloria. El ala-pívot de los Clippers no sólo consiguió frente a los Lakers su vigésimo sexto doble-doble consecutivo, sino que además lo hizo en un triunfo por 99-92 que sirvió para cortar la racha de siete victorias consecutivas de la escuadra de Pau Gasol y, por el mismo precio, desquició a todo un veterano como Lamar Odom, haciéndole perder el control en los últimos segundos del partido. Odom agarró por la camiseta a Griffin de mala manera después de que éste le diera un fuerte empujón en la espalda cuando se posicionaban para esperar un rechace en el tiro libre, y la trifulca terminó con las expulsiones de ellos dos más Artest y Baron Davis.

Griffin, con sólo 21 años, también volvió loco a Gasol con su juego dentro de la pintura. El novato de los Clippers no dejó ninguna duda de que es la gran promesa que hay actualmente en la NBA y, aunque tuvo que esperar un año para llegar al profesionalismo debido a una grave lesión de rodilla que sufrió en la pretemporada del 2009, su retraso ha merecido la pena. Por si fuera poco, ha logrado lo que hasta ahora tampoco habían podido conseguir los directivos y los entrenadores de su equipo, que el veterano base Baron Davis vuelva a tener ilusión por jugar y recuperar su condición de All Star. De hecho, fue Davis el que acudió raudo y veloz para enfrentarse a Odom cuando el jugador de los Lakers agarró por la camiseta a Griffin después de que éste le diera un fuerte empujón en la espalda.