Antes que nada, felicidades por su clasificación para la Copa del Rey.
Muchas gracias.
Supongo que cuando uno logra un éxito tan rotundo e inesperado se para a reflexionar acerca de lo mucho que le ha costado llegar hasta ahí.
Sí, dentro de la euforia y de este logro tan difícil de creer por momentos, uno se para a pensar y echa la vista atrás para recordar los muchos momentos difíciles, duros y de bajón que ha sufrido. Sobre todo te acuerdas de la distancia, de no ver a familia y amigos por mucho tiempo. Cuando llegan estos momentos tan felices y tan gloriosos conseguidos a base de tanto sacrificio, uno lo saborea mucho más, y agradece que estas cosas pasen para poder seguir adelante. Es un momento increíble.
¿Qué han hecho bien este año para que las cosas hayan cambiado de forma tan radical en Valladolid?
Bueno, partimos sobre todo de que se ha intentado reforzar determinados puestos para subir un poco el nivel, y creo que, si bien nuestra forma de jugar es muy parecida a la del año pasado, esta temporada tal vez hemos tenido más suerte al saber cerrar algunos partido. Esa forma de trabajar, esa intensidad, se nota. Además, el año pasado jugábamos con siete u ocho jugadores, y este año lo hacemos con diez, casi once, lo que nos da mucho más aire y variedad.
La de Madrid será su primera experiencia copera como jugador, pero no sé si alguna vez la ha vivido de cerca como espectador.
Sí, precisamente hace dos años, cuando el TAU jugó la final contra Unicaja, estuve allí viéndolo y fue increíble. En ese momento soñé con jugar algún día una Copa del Rey, pero a veces los sueños uno los tienes como simples sueños, y no como algo que puede volverse realidad. Pero mira, dos años después estamos siendo partícipes de la Copa por méritos propios.
Prepárese para disfrutar de una marea baskonista en las gradas...
Si, sé que para ellos es una costumbre viajar a la Copa. Recuerdo cuando vi esa final de la que te hablaba y entre la afición del Baskonia y el Unicaja aquello era una fiesta. Por eso se me ponían los pelos de punta al soñar en que algún día iba a poder estar ahí. Ahora, más allá de que nos vaya bien o mal, o de que perdamos el primer partido, estar dentro de los ocho privilegiados es un sueño cumplido. Y cuando se lance el balón al aire iremos a dar guerra como la estamos dando ahora.
Que nadie piense que se conforman simplemente con estar en Madrid.
Somos conscientes de que esto es un premio. Nuestro objetivo es la permanencia, y estamos muy cerca de poder conseguirla. La Copa va a ser un paréntesis a nuestra temporada. Vamos a intentar disfrutarla con la familia y la afición, pero tenemos bien claro que si perdemos, de la forma que sea, no nos tirará abajo. Tenemos los pies en el suelo.
¿Qué cuota de responsabilidad en este logro pertenece a su entrenador, Porfirio Fisac?
Con él ascendimos desde la LEB, el año pasado conseguimos la permanencia y este año hemos entrado en la Copa. Eso demuestra por sí solo el trabajo, la perseverancia y el conocimiento del baloncesto que tiene. Es un técnico que motiva mucho y tiene las cosas claras con sus jugadores. Cada uno sabe lo que debe y no debe hacer. Se hace muy sencillo jugar con él. Es un gran privilegio ser entrenado por un técnico que vive el baloncesto como lo vivo yo.
¿Es más fácil acoplar una plantilla sin grandes nombres, sin jugadores que se tiren hasta las zapatillas, como suele decirse?
Tenemos una gran unión y complicidad entre todos. Dejamos al margen las estadísticas y el protagonismo para hacer un trabajo común por el bien del equipo. Eso también es culpa de Porfi, por inculcar la importancia de los pequeños detalles tanto en defensa como en ataque.
En medio de la resaca copera reciben al Caja Laboral en su feudo, donde esta campaña sólo han sido vencidos por el Barcelona.
Sí, y de forma muy ajustada además. El Baskonia es uno de los mejores equipos de España y Europa y sabemos que va a ser un partido muy complicado, muy duro, pero intentaremos disfrutar de jugar contra ellos y seguir haciendo nuestro baloncesto más allá del resultado.
Esta temporada el Baskonia se había quedado sin jugadores argentinos como usted, pero al final ha acabado llegando un uruguayo.
Era de esperar. Andaban en busca de un referente interior y él tiene un gran talento, tiene muchas ganas de triunfar. Siempre se remarca el carácter de los argentinos o los uruguayos, que tenemos un temperamento bastante parecido, y todos los argentinos que han pasado por Vitoria han dejado un gran sabor de boca. Batista también dará muchas alegrías al Baskonia si se acopla rápidamente a la forma de juego de Dusko Ivanovic.
No me resisto a confesarle que soy un fan de su página web personal, especialmente de la sección Fede por el mundo
Es una forma de estar más cercano a los aficionados al baloncesto, no sólo españoles sino de todo el mundo. De esa forma pueden estar en contacto conmigo, ya sea a través de mi página web, mi Facebook o Twitter. Pueden ver con detalle el transcurso de mi vida, y de esa forma siento que no soy tan frío con los aficionados como algunos jugadores que mantienen mucha distancias con los seguidores. Creo que la gente lo agradece.
Se me ocurre un equipo en el que eso podría causarle algún problema.
Sé separar muy bien mi vida en el baloncesto con lo que de fuera, siempre con respeto al club y a todos. Nunca he tenido ningún problema y espero no tenerlo nunca, porque hago mi trabajo honestamente para que la gente pueda vivir mi experiencia un poquito más cerca.