Vitoria. El Baskonia ha puesto en marcha una reestructuración de su plantilla que contempla tanto movimientos de entrada como de salida. Entre las primeros, se pretende cristalizar la llegada de un base que minimice la soledad de Huertas y los cañones azulgranas apuntan hacia Zaragoza. El club ya ha iniciado contactos para incorporar a Carlos Cabezas, aunque el poseedor de sus derechos, el CAI, adoptará una postura de fuerza para negociar y pretende como moneda de cambio los servicios de Ribas.

Cuestionado ayer por el futuro del exterior badalonés, Ivanovic evitó zanjar con rotundidad su continuidad en la capital alavesa y se mostró un tanto enigmático. "Pau es como todos los que están dentro del equipo. Puede jugar como uno, dos o tres, defender.... Como todos, puede estar o no estar, jugar uno o cuarenta minutos, o no jugar. Depende del partido y del interés colectivo. Creo que sí puede estar hasta el final de la temporada", explicó el preparador montenegrino.

Con mucha más contundencia zanjó el asunto el propio interesado cuando tuvo que abordar su futuro a corto plazo. "Vine aquí para jugar grandes partidos y competir ante los mejores de Europa. A mí nadie me ha dicho nada. Estoy cien por cien aquí y, aunque me dijeran algo, tengo este año y dos más de contrato. Sé que el Baskonia se mueve durante el año para hacer la mejor plantilla posible, pero no tengo ningún problema. Estoy a gusto aquí, quiero seguir trabajando para que el equipo gane partidos", indicó Ribas antes del entrenamiento vespertino en el Buesa Arena.

Desde Zaragoza, mientras tanto, nadie esconde que una buena oferta del Caja Laboral -ya sea económica o con algún jugador de por medio- por el base marbellí sería bienvenida. Así lo reconoció el martes su presidente en declaraciones al Heraldo de Aragón. "A día de hoy, Carlos no se vende, pero el CAI está dispuesto a estudiar una oferta, como lo haría por cualquier componente de la plantilla. Por encima de cualquier cosa, deben primar las condiciones deportivas y las económicas", detalló Reynaldo Benito.

El tiempo corre ahora en contra de los intereses alaveses. No en vano, el plazo para dejar perfilada las plantillas en la Euroliga expira el día 18, justo un día antes del estreno del Top 16 en el Martín Carpena ante el Unicaja. Cabezas ya estuvo en el radar baskonista el pasado verano, pero el club renunció a acometer la operación pese a que el base estaba incluso dispuesto a aceptar un salario modesto. Meses más tarde, tras detectar las limitaciones de Logan y Ribas para oxigenar con garantías a Huertas en la dirección, se pretende reconsiderar la postura y firmar a un Cabezas que en tierras mañas ha dejado durante estos meses síntomas de recuperación tras su negra experiencia en el Khimki.