no corren buenos tiempos ni para el Baskonia ni para el Lagun Aro. El derbi de esta mañana en el San Sebastián Arena 2016 está presidido por el imperioso estado de necesidad que asola a unos y otros. Ambos conjuntos buscarán un resultado balsámico que les permita poner fin a su errática trayectoria. Sus malos resultados en las últimas cinco jornadas ligueras han puesto en tela de juicio sus objetivos coincidiendo con el final de la primera vuelta.

Mientras la alicaída tropa de Ivanovic no tiene ni mucho menos asegurada la vitola de cabeza de serie para la Copa del Rey, los donostiarras están enfrascados en una agria batalla por incrustar su figura en la cita madrileña en dura competencia con un numeroso ramillete de rivales. Con nueve y siete victorias respectivamente en la actualidad en la tabla clasificatoria, los dos necesitan un impulso que erradique tanta dosis de incertidumbre.

En realidad, el Caja Laboral ostenta el dudoso honor de ser el peor conjunto liguero desde la jornada 10. Apenas ha sumado una pírrica victoria (86-65) en el Buesa Arena ante el humilde Manresa, algo que contrasta sobremanera con las amargas decepciones registradas ante el Cajasol (91-71), el Bizkaia Bilbao Basket (99-95), el Real Madrid (67-72) y el Asefa Estudiantes (72-70). Con el mismo nefasto balance que los alaveses figuran también el Menorca, el Unicaja, el CAI Zaragoza y el Granada. Los pupilos de Ivanovic han entrado en barrena con una de las peores rachas que se le recuerda a un transatlántico de la ACB.

En tierras guipuzcoanas, las aguas también bajan algo revueltas, si bien la trayectoria del modesto conjunto adiestrado por Pablo Laso está siendo satisfactoria en líneas generales. Con dos triunfos en las cinco últimas jornadas, el Lagun Aro posee otro de los balances más irregulares. Su inconsistencia le ha llevado a poner en serio peligro su presencia en la Copa. Los traspiés del hoy rival baskonista han resultado, además, dolorosos. En Badalona y Manresa se le escapó el éxito de las manos en la última posesión, mientras que en la pasada jornada se vio sorprendido por un Alicante que aterrizaba en Illumbe como el colista. El derbi, por tanto, provocará un efecto terapeútico para quien salga vencedor.