vitoria. El antídoto a buena parte de los males que afectan al Caja Laboral apareció ayer por la tarde en los aledaños del Buesa Arena para realizar su primer entrenamiento con el equipo al que va a defender, si las cosas no se tuercen, hasta junio de 2014. Esteban Batista, que por la mañana superó el reconocimiento médico, disfrutó del primer contacto con sus compañeros, muchos de los cuales le han sufrido como contrincante, y se puso a disposición de Dusko Ivanovic para preparar el duelo del domingo frente al Lagun Aro, donde podría incluso debutar como baskonista.

Batista, codiciado por el club vitoriano desde el mismo instante en el que se asumió el carácter finito de Tiago Splitter, llega a la capital alavesa con la misión de tomar el testigo de otros grandísimos cincos que le han precedido en este equipo, aunque con su sello personal. Muchas son las virtudes de este jugador, segundo en la clasificación de MVP tras Fernando San Emeterio y uno de los pívots más determinantes del continente. Así lo ve al menos Ferrán López, exjugador del Baskonia y el Fuenlabrada y actual director deportivo del club que se ha visto obligado a desprenderse de su estrella para hacer frente a la complicada situación económica por la que atraviesa.

"Desde la marcha de Splitter, es el único cinco puro que hay en la ACB, y sin duda uno de los mejores de Europa", asevera el mítico base catalán, que disecciona para DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA las virtudes del center charrúa y el efecto que su presencia puede generar en la plantilla del Caja Laboral. El director deportivo del Fuenlabrada considera que, ante todo, la llegada de Batista solventará en gran medida los problemas que ha padecido la tropa de Ivanovic en la pelea por los rebotes. "Es su principal virtud. Aunque no es muy alto, parece que tiene un imán. Pocos jugadores pueden garantizar una media de entre 7 y 10 rebotes por partido, y él lo ha hecho a pesar de jugar sólo 25 minutos por encuentro", explica.

El estremecedor dominio del rebote que ejerce el uruguayo responde en gran medida a su descomunal tren inferior y a su sobrehumana fortaleza física. "Es una fuerza de la naturaleza", se confiesa López. "Tiene una enorme capacidad para anotar. Cerca del aro es casi imparable. Para frenarle hay que recurrir al dos contra uno, que es algo que hemos sufrido mucho estas dos últimas temporadas".

Si hasta la fecha eran muchas las dudas que generaba el juego interior del conjunto azulgrana, pendiente de la inspiración y la capacidad para esquivar las faltas de Stanko Barac, ahora el discurso sobre los postes baskonistas cambia. La combinación del espigado poste croata y el charrúa asusta. "Al Baskonia le hacía falta un jugador que apuntalara el juego interior. Ahora, con Barac y Esteban, si no tiene la mejor pareja de cincos de Europa, tiene la segunda", asevera el directivo del club fuenlabreño, consciente de que la marcha del pívot sudamericano deja cogida con alfileres su plantilla.

"El equipo está donde está, peleando por entrar en la Copa (con las mismas victorias que el Caja Laboral), por Batista, pero la situación nos exigía buscar una salida", reconoce. En cualquier caso, López, en cuyo corazón ocupa un espacio el Baskonia, donde militó en dos etapas, está convencido de que el conjunto gasteiztarra ha incorporado a un jugador extraordinario. La pieza que le faltaba a la máquina para carburar.