Vitoria. La relación entre Marcus Haislip y el Baskonia se quebró en el mismo instante en el que el jugador norteamericano tomó la decisión de partir hacia su hogar sin el permiso del club vitoriano. Como ya adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado miércoles, el martes por la tarde el ala-pívot no solo recibió en mano el expediente de su suspensión temporal de empleo y sueldo por una "falta muy grave" sino que, en ese momento, la entidad azulgrana le anunció que su estancia en el Caja Laboral había tocado a su fin. Una realidad que acató sin problemas. Ahora, mientras Haislip prosigue en solitario con su recuperación -dispone en su domicilio de una pequeña máquina que los fisioterapeutas utilizan para tratar lesiones como la suya, e incluso ha salido a correr por las calles de Vitoria- Josean Querejeta apuntó tras el partido frente al Assignia Manresa -aunque sin decirlo de forma diáfana- que el poste no seguirá vistiendo la elástica baskonista.

"Si se conoce nuestra trayectoria es muy fácil de entender lo que ha pasado. Nosotros no vamos a admitir ningún tipo de indisciplina. Un jugador no tiene derecho a faltar al respeto ni al club ni a los seguidores ni a sus propios compañeros", aseguró el presidente de Saski Baskonia.

En realidad, hasta que Haislip desobedeció las órdenes del equipo para viajar a Estados Unidos para pasar la Navidad con su madre, que padece cáncer, la entidad del Buesa Arena no tenía ninguna queja sobre el comportamiento del cuatro azulgrana, por mucho que éste no se sintiera nada a gusto en un equipo que consideraba demasiado frío en el trato con sus jugadores. Pero, como bien recalcó Querejeta, desde que conocieron su partida tuvieron más que claro que bajo ningún concepto estaban dispuestos a quedarse de brazos cruzados.

"Si dejáramos pasar por alto estas situaciones, mañana podría ser otro jugador y pasado otro, y esto sería un caos", explicó el dirigente azulgrana antes de subrayar que Haislip "había solicitado un permiso de una semana para marcharse y, evidentemente, no se lo concedimos porque un jugador lesionado tiene que hacer la terapia correspondiente para incorporarse lo más rápido posible. Eso es lo que desearía cualquier profesional", incidió.

En este sentido, las palabras de Josean Querejeta difieren en cierta forma del comunicado emitido por el club el pasado miércoles, en el que se exponía que el ala-pívot "no puso ningún reparo a los planes previstos por el servicio médico para los días 24, 25 y 26, y se marchó del Buesa Arena sin hacer ningún tipo de comentario".

desconfianza De cualquier manera, tras la apertura del expediente, jugador y club han iniciado las negociaciones para alcanzar un acuerdo amistoso que evite un proceso judicial al que ninguna de las dos partes quiere llegar. Por mucho que regresara a Vitoria -de forma inesperada para el Baskonia- tras su fuga, Haislip ya no piensa en azulgrana, y solo aguarda a una pronta resolución del caso para poner punto final a una etapa de su carrera en la que desde el principio no se sintió cómodo y que ha acabado de forma sorprendente.

"Ahora mismo es difícil tener confianza en alguien que actúa de esta forma", zanjó de forma severa Josean Querejeta. A la espera de que todo se resuelva la próxima semana, el Baskonia trabaja desde hace días en la búsqueda de un sustituto de garantías. Haislip, por su parte, confía en encontrar un rápido acomodo en otro destino y pasar página definitivamente.