Vitoria. El Baskonia ya ha comenzado a recabar la búsqueda de posibles lugares de destino para uno de sus jóvenes diamantes en bruto que, hasta la fecha, no ha entrado en los planes de Dusko Ivanovic. Tras la reciente contratación de Pape Sow para intentar dotar de estabilidad al puesto más débil de la plantilla y oxigenar a ese islote llamado Stanko Barac, el bisoño pívot balcánico se ha quedado definitivamente sin espacio. El pasado viernes fue dado de baja en la ACB y, aunque podría actuar en la Euroliga al no haber ningún tipo de restricción, reina el convencimiento de que el jugador necesita minutos lejos de la capital alavesa con el fin de foguearse.

Al igual que ha sucedido en el pasado con otras prometedoras piezas que acabaron erigiéndose más tarde en emblemas del club, el principal problema radica en hallar un lugar apropiado para que Musli pueda progresar y madurar lo suficiente de cara a su vuelta a la capital alavesa en un futuro no muy lejano. En una decisión que ya ha sido consensuada junto a su agencia de representación, de momento cobra fuerza la hipótesis de que Musli sea prestado a un club de la ACB o, en su defecto, de la Adecco LEB Oro en detrimento de su desembarco en otro país, donde no se le seguiría el rastro tan de cerca.

Sin embargo, el Baskonia quiere cerciorarse de que ese destino en cuestión le garantice minutos y un protagonismo indudable en la rotación interior. Y eso resulta difícil de conseguir a la vista de que los equipos susceptibles de apostar por un interior falto de experiencia y en pleno proceso de formación se cuentan casi con los dedos de una mano. De ahí que no sea descartable una cesión a su país natal, donde Musli goza de un inmejorable cartel e infinidad de conjuntos le acogerían con los brazos abiertos.

De hecho, algún medio serbio especuló ayer con el supuesto interés del Hemofarm por el cinco azulgrana para suplir el vacío dejado por Milan Macvan con su aterrizaje en el Maccabi de Tel Aviv. Sin embargo, este extremo fue desmentido a este periódico por su agente. "No hay ninguna oferta ni tampoco nos han transmitido su interés. No tenemos excesiva prisa por buscarle un equipo", precisó.

En la presente temporada, Musli ha disputado un total de 20 minutos en la Liga ACB, repartidos en cinco partidos ante el Fuenlabrada, el Power Valencia, el Menorca, el Cajasol y el Bilbao Basket. Su papel en la Euroliga, donde sólo contabiliza 58 segundos en el duelo de infausto recuerdo en el Pionir ante el Partizan, es si cabe más testimonial. Tarde o temprano, ante el ostracismo de Ivanovic, su cesión era un hecho cantado.