vitoria. Las sensaciones con las que abandonaron ayer la cancha del Buesa Arena los jugadores del Real Madrid tenía muy poco que ver con el aspecto de decepción que reflejaban los rostros de los pupilos de Dusko Ivanovic. Un viejo conocido de la afición vitoriana, Pablo Prigioni, se congratuló por la consecución de un triunfo que cambiará la cara a un equipo que hasta ahora se había mostrado muy endeble en las canchas difíciles. "Hemos tenido la dureza mental que necesitamos para ganar en un pabellón como este", aseveró el base argentino. "Nos servirá para darnos cuenta de que sacar adelante este tipo de partidos depende de nuestra mentalidad", añadió.

Felipe Reyes también se manifestó en estos términos a la conclusión del choque. A juicio del poste cordobés, el efecto anímico del triunfo es mucho más importante que el hecho de conservar el liderato: "Lo importante es ser líder al final, pero esta victoria nos dará confianza de cara al partido contra el Barça".