vitoria. Por presencia física y por sus escasas dotes para la oratoria, Pape Sow recuerda un poco al hombre que en un principio parecía destinado a reforzar la pintura del Caja Laboral hasta que el club optó por echar atrás su contratación por culpa de su maltrecha rodilla. Imponente como Pops Mensah-Bonsu, el nuevo jugador azulgrana lució ayer por primera vez la elástica baskonista durante su presentación junto Félix Fernández, team manager de la entidad vitoriana. Antes de incorporarse a la sesión de trabajo dispuesta por Dusko Ivanovic, el pívot de 2,08 metros se mostró encantado con su aterrizaje en el Buesa Arena con un contrato de un mes prorrogable cada treinta días en función de su rendimiento.
"Como jugador siempre quieres formar parte de un gran equipo. Estoy agradecido por estar aquí. Intentaré dar lo mejor de mí y hacer todo lo que me pidan que haga", explicó el cinco senegalés, que en apenas una semana ha pasado de ser cortado por el actual colista a incorporarse a las filas del vigente campeón de la ACB. "En todos los equipos en los que he estado me he caracterizado por ser un tipo duro. Cada noche doy todo lo que puedo e intento ayudar a mi equipo dando todo lo que puedo", explicó el nuevo interior azulgrana, que ya conoce lo que es ganar al Real Madrid -contra el que debutará esta tarde- cuando aún militaba en el Meridiano Alicante.
"Aquel día todos estábamos preparados para jugar, todo el mundo dio lo mejor de sí en defensa. En baloncesto no hay secretos, para ganar hay que jugar bien en equipo", se limitó a apuntar el poste nacido en Dakar, cuya continuidad en la capital alavesa quedará a expensas de su progresión en el equipo y, sobre todo, de que el Baskonia encuentre en el mercado un hombre de mayor calado, principalmente entre los clubes continentales que se queden fuera del Top 16.