vitoria. Cada uno hace la guerra por su cuenta. ¿Exceso de ego? ¿En este Baskonia? Puede ser. Al menos ayer Ivanovic volvió a recalcar que su equipo no funcionó como bloque y pecó de individualismo. "No hemos tenido espíritu de equipo desde el primer momento".

Pese a que el montenegrino reconoció que sus pupilos recuperaron algo de la garra y el carácter que les caracteriza en el "inicio del tercer cuarto", tal era el lastre que ya llevaban en el marcador que fue insuficiente. La culpa de esa tremenda desventaja acumulada -21 puntos abajo (38-17) para el minuto trece- la tuvo en opinión del técnico baskonista una "salida demasiada fría", donde a entender de Ivanovic su equipo perdió "demasiados balones". Estos dos factores pusieron muy cuesta arriba el partido para el Baskonia, tal y como reconoció el de Bjelo Polje. "Con diez abajo siempre es difícil jugar".

Sin embargo, esos no fueron los únicos problemas que padeció ayer un indolente Caja Laboral. Ivanovic, además de las pérdidas y ese exceso de relajación en los primeros compases, constató que su equipo tiene "problemas con el rebote defensivo".

No en vano, el hecho de no cerrar bien su canasta dio segundas y hasta terceras oportunidades al Cajasol, que impidieron acercarse al Baskonia un poco más cuando estaba en plena reacción, lo que ya sentenció definitivamente su derrota.

Una más por culpa de ser inferiores en el rebote. Así de claro lo dejó ayer Ivanovic. "No es el primer partido que perdemos por esto", sentenció. El balcánico aseguró que ha habido "más" y tiene claro que el rebote defensivo es "una faceta que estamos haciendo muy mal". Al respecto, volvió a incidir que el rebote no es una cuestión de tener centímetros en la zona, si no de "querer o no querer. Nada más".

Pese a que la escasa presencia de Barac por culpa de las faltas pudo influir en opinión de Ivanovic, el técnico azulgrana considera que el resto debe suplir al croata con total garantías. "Tenemos otro pívot que tiene que jugar. Los que están tienen que jugar bien. Juegan cinco contra cinco y no importa cómo se llaman ni la talla que tienen", criticó.

MOMENTO MÁS AMARGO Por otro lado, pese a reconocer que "seguramente" sea el momento más amargo de la temporada, justamente en un tramo "muy importante" de la competición, Ivanovic confía en la capacidad de reacción de sus pupilos y así lo hizo ver ayer de forma pública. "Creo que tengo algunos jugadores que son capaces de jugar en el próximo partido cómo tenemos que jugar".

Y es que Ivanovic quiere pasar página cuanto antes y no centrarse en el "mal" partido jugado ayer. El técnico baskonista sólo tiene en mente el "futuro". "Hay que pensar en mañana", aseguró. Un mañana en el que se verá, según dijo ayer, quién está capacitado para aguantar la presión ante el trascendental partido que les llega el jueves ante el Khimki. "Hay que ver si somos o no somos, quién vale para esto y quién no".