Zaragoza. Los roles en el Baskonia están cada vez más definidos y el peso específico de ciertos jugadores como San Emeterio, Huertas, Oleson, Barac y Teletovic contrasta con la momentánea escasa pujanza de la segunda línea. Entre bajas formas y problemas físicos (Logan y Haislip), faltas de acoplamiento (Bjelica) y pecados de bisoñez (Musli), los hombres de la vieja guardia constituyen un seguro de vida para Dusko Ivanovic. El montenegrino saturó de minutos a ciertas piezas que respondieron a la perfección, si bien el duelo resultó propicio para que jugadores necesitados de gloria dieran un paso al frente. La determinación del multiusos San Emeterio, la solvencia interior de Barac, la constancia de Oleson, la clarividencia de Huertas y los chispazos de Teletovic fueron suficientes para que el conjunto vitoriano sorteara un nuevo obstáculo de la fase regular.