Desde que ha entrado en el pabellón no han parado de pedirle autógrafos y fotos. Parece que esta ciudad no le ha olvidado...

No, veo que no. Antes venía conduciendo desde Madrid y me han empezado a venir a la cabeza recuerdos de mis años aquí, del equipo y de esta preciosa ciudad. Todos buenos recuerdos, mucha emoción. Y al llegar al pabellón veo que se sigue creando un ambiente increíble.

Ha sido jurado del concurso de mates junto a Pablo Laso y Marcelo Nicola. ¿Sigue manteniendo el contacto con sus antiguos compañeros de vestuario en el Baskonia?

Intentamos seguir en contacto normalmente pero es difícil. La verdad es que ahora que les he vuelto a ver los dos están mucho más feos que nunca (risas). Bueno, yo también estoy más feo. Cuando me dijeron que Pablo y Marcelo iban a estar aquí me entraron todavía más ganas de venir para estar con ellos.

¿De qué han hablado después de tanto tiempo?

De todo. Ahora que ya somos viejos hablamos de cosas de las que antes no hablábamos, como nuestras familias y esas cosas. Los niños y todo eso. Pero no hemos recordado las cosas que hacíamos cuando viajábamos con el equipo, por ejemplo (risas).

¿A qué se dedica actualmente? Me cuentan que ha vuelto a fijar su residencia en Madrid.

Sí, ahora mismo acabo de llegar a Madrid. Estoy viviendo en España otra vez, buscando algo en el mundo del baloncesto. Así que cuidado, porque de una manera u otra seguiré relacionado con esto (risas).

¿A qué le gustaría dedicarse?

A mí lo que más me gusta es trabajar con los chavales, con los jóvenes. Porque viendo el Mundial y el baloncesto de los últimos años veo que se está perdiendo mucho el juego interior. Ahora, en España sobre todo, se juega mucho por fuera, mucho pick and roll y esas cosas, y se ha perdido un poco ese juego de meter balones dentro y jugar más fuerte y con más importancia en la zona. Porque te digo una cosa, si no juegas por dentro es difícil encontrar tiros por fuera. Eso debería cambiar, así que espero encontrar algún equipo en España para ayudar en eso a los jóvenes.

¿No le ha hecho el Baskonia una oferta estos días de la Supercopa?

Todavía no he hablado con ellos, pero aprovecho esta entrevista para decir que ya estoy libre, que me llamen cuando quieran (risas).

Volviendo a su visión del baloncesto actual, lo cierto es que ya no quedan muchos jugadores como usted.

Hay mucha cosas que influyen para que pase eso. Ahora los equipos cambian mucho sus jugadores, por ejemplo, y no hay gente que se quede mucho tiempo en un mismo equipo, como aquí Tiago Splitter, por ejemplo. Eso es algo muy importante. Y, como he dicho, la manera de jugar de ahora es diferente. Menos espectacular, con demasiado tiro de tres puntos y demasiados triplistas. Que me parece muy bien, pero un contraataque, un mate, correr mucho, eso son las cosas que hacen que los partidos tengan emoción. Yo no podía hacer las cosas que hacen estos tíos, pero creo que falta un poco de emoción en este juego.

Usted fue uno de los pioneros en cambiar el Baskonia por el Real Madrid. ¿Qué le parecen los pitos que el Buesa dedica a Prigioni?

Yo no sé lo que hice aquí en Vitoria pero nunca me pitaron cuando volví a jugar con el Madrid (sonríe). Me extraña que se le pite, la verdad. El problema es que a veces aquí se quiere tanto a un jugador que, cuando se va, la gente se mosquea un poco. Pero bueno, yo tuve suerte que hasta hoy, y llevo 16 años fuera, aquí me quieren mucho.

Ahora que se ha ido a vivir a Madrid podrá venir a Vitoria más a menudo.

Sí, siempre que pueda. Además he venido aquí con mi novia y está encantada con Vitoria. Al entrar me por la carretera me decía "oye, que preciosa es esta ciudad" y la verdad es que lo es. Siempre tengo ganas de venir. Sobre todo a comer (risas).

Habrá comprobado cómo ha cambiado esta ciudad desde que se fue.

Ya veo. Me he perdido tres veces al entrar, y eso que llevaba el GPS para mirar las calles (risas).

¿Cómo ve este año a su ex equipo?

Están un poco como todos, sin ritmo y aprendiendo bien los sistemas. Hay que tener en cuenta que este año el Baskonia ha perdido un jugador muy importante como es Splitter, aunque bueno eso ya lo sabéis (risas) y perder a un jugador como él hace daño, aunque irán cogiendo ritmo. Además, tienen un buen entrenador.