vitoria. Con algunos días de retraso con respecto a lo esperado por todos, Pops Mensah-Bonsu ya ejerce como baskonista. El flamante fichaje del Caja Laboral, de momento una de las tres caras nuevas para el próximo curso junto a David Logan y Nemanja Bjelica, se incorporó ayer a la pretemporada del equipo vitoriano tras finalizar su exitosa participación en el Preeuropeo con Gran Bretaña y permanecer los últimos días en Estados Unidos -su país de residencia- antes de ponerse a las órdenes de Dusko Ivanovic.
El fibroso interior británico se sometió a los pertinentes reconocimientos médicos antes de protagonizar una primera toma de contacto con sus nuevos compañeros y el técnico montenegrino en la sesión vespertina desarrollada en el Buesa Arena. Su presentación oficial como nuevo integrante azulgrana deberá esperar eso sí, como mínimo, hasta primeros de la próxima semana. Y es que está confirmado que hoy formará parte de la expedición que viajará con destino a Ginebra (Suiza) para disputar mañana el primer test serio de la pretemporada ante el modesto Friburgo, antiguo hogar del preparador nacido en Bijelo Polje.
Si bien ya conoce sobradamente los entresijos de la Liga ACB y, por ende, del baloncesto europeo tras su efímero paso por el Granada y el Joventut, Mensah-Bonsu comenzará durante las dos próximas semanas una pequeña contrarreloj para familiarizarse con los sistemas del plantel de cara a su participación en la Supercopa. Sus excelentes actuaciones con Gran Bretaña, a quien ha conducido con la inestimable ayuda de Luol Deng hacia el billete para el Europeo del año que viene en Lituania, invitan a pensar que se encuentra en plenas facultades físicas y no necesitará coger la forma para producir sus prestaciones habituales desde los primeros choques.
puesto por definir El Caja Laboral ha apostado por un prototipo de interior del que ha carecido a lo largo de las últimas temporadas. Mensah-Bonsu destaca, ante todo, por su increíble elasticidad y dotará al equipo en la zona de unas cualidades atléticas imprescindibles para competir contra los grandes transatlánticos de Europa. Con fama de jugador díscolo, algo indisciplinado y la vitola de nómada por la cantidad de lugares en los que ha militado durante su carrera profesional, se trata de una apuesta con un medido componente de riesgo. Desde la presencia de Kenny Green, se echaba de menos a una pieza voladora de su estirpe capaz de lograr dobles figuras con extremada facilidad.
Pese a sus escuálidos 206 centímetros, está llamado en principio a amoldarse sin problemas tanto a la posición de cuatro como de pívot puro, aunque su rol se encuentra todavía por definir. En función de las características del poste que vaya a reemplazar en breve plazo de tiempo a Lior Eliyahu, ocupará uno u otra posición, aunque parece capacitado para complementar a cualquiera de los hombres altos puestos en manos de Ivanovic.
Con su llegada, el técnico montenegrino ya cuenta con seis efectivos del primer equipo tras Ribas, Logan, Oleson, Teletovic y Barac. El siguiente en reincorporarse será Marcelinho Huertas, al que se espera para el lunes de la próxima semana tras haber puesto punto y final a su participación en el Mundial. Los últimos en hacer acto de presencia en Vitoria serán San Emeterio y Bjelica, inmersos todavía en la cita de Turquía aunque por diferentes motivos. Mientras el alero cántabro aspira como mucho a una discreta quinta posición con España, el internacional serbio posee muchos boletos para colgarse una medalla en el cuello siempre que su país se deshaga en semifinales del anfitrión Turquía.