Vitoria. El Grupo A es, de los cuatro en los que se divide la primera fase del Mundial, el que, a priori, parece más igualado de partida. La presencia de dos selecciones con una historia y un presente glorioso como Argentina y Serbia hace prever una gran batalla, en todos los sentidos, en busca del liderato de un lote en el que Australia se presenta como alternativa a este dominio, más aún después de las malas noticias que sudamericanos y balcánicos han sufrido en las últimas horas en forma de ausencias.
Precisamente, la selección oceánica será la encargada de inaugurar la competición en este grupo a partir de las 15.30 horas. El combinado aussie no debería tener problemas para imponerse a Jordania en su primer partido, ya que, pese a la importante baja de Andrew Bogut, se presenta en la cita con un equipo de relumbrón en el que destaca la presencia de un juego interior muy poderoso conformado por Andersen, Maric, Nielsen y Barlow, a los que se unen valores en el perímetro como Ingles, Newley o Markovic. Ante semejante potencial, poco o nada podrá hacer una Jordania para la que conseguir una victoria en este torneo ya supondría un enorme éxito vista su escasa tradición en este deporte y, mucho menos, en el panorama internacional
La siguiente en entrar en acción será la renacida Serbia, que en el pasado Eurobasket consiguió reverdecer laureles con una medalla de plata después de varios veranos protagonizando fiascos a cada cual más sonado. Ahora, la nueva generación dorada del baloncesto plavi tiene ante sí una nueva oportunidad de redimirse en un torneo que no hace tanto dominaron a su antojo.
El estreno (18.00 horas) ante la eterna Angola de los no menos perennes Lutonda, Mingas, Almeida y Cipriano no debe ir más allá del trámite para la selección de Dusan Ivkovic a pesar de las ausencias de dos de los grandes referentes del equipo, como son el base Milos Teodosic y el pívot Nenad Krstic. Los dos genios serbios han sido castigados por la FIBA con dos y tres partidos de suspensión, respectivamente, por la trifulca que protagonizaron en el último amistoso que disputaron contra Grecia. A pesar de ello, el talento plavi es tal que no se debería acusar en exceso estas dos ausencias.
Mucho peor ha sido la noticia que ha recibido en las últimas horas la selección de Argentina. Amputada ya de Manu Ginobili, la decisión de los Sixers de Philadelphia de vetar la presencia de Andrés Nocioni en Turquía por culpa de una lesión ha sido un enorme mazazo para los albicelestes. La generación dorada apura una de sus últimas opciones de gloria y la ausencia de dos de sus principales estrellas, unida a su tradicional falta de banquillo y centímetros, hace la empresa aún más complicada que de costumbre.
Eso sí, si algo ha demostrado Argentina es su capacidad competitiva y ahí estará Luis Scola para intentar liderar una nueva gesta que tendrá como punto de arranque el duelo contra una Alemania (20.30) que no asusta sin Nowitzki.