Vitoria. Todo lo bueno se acaba, también para los campeones de Liga. El nuevo Caja Laboral, el primero de la era post Splitter, echó ayer a andar de forma oficial. Lo hizo con Pau Ribas, Mirza Teletovic, Stanko Barac y Brad Oleson -aunque los dos últimos llevan ya una semana sudando a destajo-. Faltaron David Logan por problemas aéreos -llegará esta tarde- y, como estaba previsto, Walter Herrmann, que ayer rescindió su contrato con la entidad vitoriana de forma oficial. Por la mañana, bien temprano -a las 8.00 horas- los cuatro jugadores se sometieron a las pertinentes analíticas y pruebas médicas, y por la tarde disfrutaron de su primer entrenamiento bajo las órdenes de Dusko Ivanovic.
Entre los cinco jugadores con los que podrá contar el técnico montenegrino hasta la llegada de Pops Mensah-Bonsu -si antes no aterriza algún fichaje- está el que todo indica que se convertirá en nuevo capitán del Caja Laboral: Mirza Teletovic. Con Tiago Splitter adaptándose a la vida en Texas, el ala-pívot bosnio tendrá que ser el encargado de encauzar los caminos de las nuevas incorporaciones, e informarles de en qué consiste exactamente eso que se conoce como "carácter Baskonia".
"En este equipo siempre se marcha alguien y vienen otros. No significa nada. También se fueron Luis Scola, Pablo Prigioni, Sergi Vidal y tal y tal... y algún día me iré yo y vendrá otro. Pero el Baskonia siempre será un gran equipo porque no trae a cualquiera", recordó Teletovic, que alabó a las nuevas incorporaciones antes de asumir que "va a estar difícil" suplir la marcha de Splitter porque "aportaba muchísimo a este equipo y estuvo aquí muchos años". Sin embargo, el interior nacido en Mostar anticipó que el resto de jugadores van a "trabajar duro" para "tapar ese hueco".
El otro lado de la nueva moneda baskonista queda representado por hombres como Pau Ribas, que tras un primer año marcado por los altibajos y la constante incógnita sobre su dualidad base-escolta, está en disposición de dar un paso más en su gran progresión como jugador. Además, la sempiterna duda de la pasada campaña se trasladará ahora al nuevo combo guard baskonista, David Logan, de quien todavía no está claro si llega para jugar de uno o de dos.
"Cada jugador tiene que encontrar su sitio. El año pasado nos costó un poco pero cuando cada uno lo encontró el equipo rindió a un grandísimo nivel. Esperemos que este año todo sea un poco más rápido", confió el jugador catalán, que avala la incorporación de un ex compañero en la Penya como Mensah-Bonsu. "Nos va a ayudar mucho porque el año pasado nos faltaba un poco de explosividad física y sufríamos en los rebotes. Además no es americano, es inglés, y eso se nota bastante en la forma de ser. Es más europeo, más abierto y más fácil de introducirse en un equipo. En ese aspecto nunca he visto nada...", se autocortó Ribas para evitar referirse a uno de los problemas que se le ha achacado al pívot británico en sus equipos: tener un carácter un tanto especial. Además, lanzó un aviso para ser escuchado más allá de las fronteras del Buesa Arena. "Espero que este año nadie diga que no somos candidatos a nada, porque el año pasado ocurrió eso y la Liga acabó como acabó", subrayó.
Finalmente, ambos jugadores quisieron tener unas palabras de cariño hacia su compañero San Emeterio, ya oficialmente internacional con la selección española. "Lo raro habría sido que no entrara entre los doce mejores", ironizó Teletovic, mientras Ribas anticipó que "tendrá un papel más decisivo de lo que mucha gente se piensa".