vitoria. Fernando San Emeterio continúa sumergido en una nube. Apenas unos días después de firmar aquella entrada antológica ante el Barcelona que desató la locura del baskonismo, el héroe de La Tercera recibió ayer otra excelente noticia que supone la guinda al pastel de una temporada histórica a título individual. El alero cántabro, que tuvo el pasado verano casi los dos pies en el Cajasol, pasó el penúltimo corte para estar presente con la selección española en el próximo Mundial de Turquía, previsto entre el 28 de agosto y el 12 de septiembre.
Su inclusión en la preselección de quince jugadores dada a conocer ayer por Scariolo en La Casa Encendida de Madrid era hasta cierto punto lógica y esperada tras su excelente campaña a las órdenes de Ivanovic. Pocos jugadores han realizado más méritos que el hombre que, en parte, posibilitó una hazaña memorable en la historia azulgrana. "Estoy contento por mi trayectoria. Es un premio al gran trabajo no sólo mío sino también de todo el equipo a lo largo de la temporada. La verdad es que ha sido un año soñado, casi de película. No lo voy a poder olvidar nunca por motivos obvios", reconoció el santanderino.
El suyo ha sido, desde luego, el premio al tesón y un espíritu de superación a prueba de bombas. Pese al cartel de transferible que le colocó el Baskonia, una carambola de última hora en forma de intercambio de fichas entre el Real Madrid y Josean Querejeta le retuvo en la capital alavesa. Nunca se vino abajo y aprovechó las lesiones de los teóricos titulares (Oleson y Herrmann) para reivindicarse desde la pretemporada. Junto a Huertas y Splitter, formó la columna vertebral del campeón liguero. Más allá de sus brillante estadísticas, contribuyó a los éxitos colectivos con personalidad, carácter y un destajista trabajo en todas las facetas del juego.
suárez, su rival San Emeterio, eso sí, no tiene fácil su presencia en tierras otomanas. Durante la concentración que arrancará el 21 de julio en Gran Canaria y se extenderá hasta bien entrado agosto -el torneo de Vitoria junto a Eslovenia y Lituania será uno de los grandes alicientes donde podrá acreditar su valía ante su propia afición-, deberá competir con otros tres aleros convocados por Scariolo como Alex Mumbrú, Víctor Claver y, sobre todo, Carlos Suárez.
El fornido estudiantil se perfila como su gran amenaza para formar parte de la lista definitiva. Dado que el técnico italiano apostará previsiblemente por la base que tantos éxitos ha reportado a España durante los últimos eventos internacionales, sólo queda una plaza en el aire. Los descartes de Rafa Martínez y Pablo Aguilar parecen cantados. "No me queda otra que trabajar a tope en la concentración para estar entre los elegidos. Dentro de esos quince, todos tendremos nuestras opciones y serán pequeños detalles los que hagan decidirse al seleccionador. Hay que intentar formar un buen equipo", destacó.
El jugador azulgrana ya ha mantenido incluso un contacto telefónico con el propio Scariolo, que recientemente le elogió en su página web tras liderar al Caja Laboral hacia su tercer entorchado liguero. "Me ha dicho que, como el resto, tendré que trabajar duro y ganarme el puesto. Todavía no me ha explicado detalles concretos de lo que espera de mí, supongo que lo hará en la concentración", precisó.
Quien se quedó fuera de los planes del transalpino, como cabía esperar, fue Brad Oleson. El escolta de Alaska, nacionalizado español desde hace meses, fue uno de los nueve sacrificados de la primera lista junto a Víctor Sada, Juanjo Triguero, Germán Gabriel, Berni Rodríguez, Saúl Blanco, Carlos Cabezas, Raúl López y Sergio Rodríguez.