vitoria. En un mercado en el que los pívots de solvencia contrastada brillan por su ausencia, el nombre de Kosta Perovic es por fuerza uno de los primeros en saltar a la palestra cuando un equipo como el Caja Laboral busca un refuerzo para la pintura. Aunque el jugador serbio cuenta con un año más de contrato con el Power Electronics Valencia, su sueldo de un millón de euros anuales es una losa demasiado pesada para un equipo como el valenciano, que podría estar dispuesto a dejarle marchar si el cinco de 2,17 metros encuentra un destino en el que estén dispuestos a hacerse cargo de su ficha. Un equipo como el Caja Laboral.
Por el momento, el agente del jugador, Quique Villalobos, negó a este periódico que haya existido contacto alguno con la entidad vitoriana para su fichaje. Antes de eso, uno de los mejores amigos de Perovic, el jugador del Efes Pilsen Ermal Kuqo, con el que compartió vestuario en Valencia, se fue de la lengua y soltó en su Twitter que su antiguo compañero ultimaba su marcha al Caja Laboral como sustituto de Splitter. Una entrada que, poco después, el pívot albano-turco eliminó de su página de Internet.
Nacido hace 25 años en Osijek, Kosta Perovic partió hace tres años a la NBA para militar en los Golden State Warriors tras varias temporadas en el Partizán de Belgrado, pero regresó a Europa hace dos años como uno de los fichajes estrellas del Valencia, donde esta temporada ha sido uno de los grandes líderes del cuadro valenciano en su conquista de la Eurocup en el Buesa Arena. En la ACB, el interior balcánico ha promediado 8,4 puntos y 4,9 rebotes por partido, formando una de las mejores parejas interiores de la competición nacional con Matt Nielsen, cuyo futuro también parece pasar por un cambio de aires.